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El presidente de Desamparados de San Juan, de muy floja campaña en la B Nacional donde marcha último en los promedios, Ricardo Salvá, reveló que la “esposa del capitán del equipo, Hernán Lamberti, fue amenazada junto a su hija con que les iban a hacer algo y quiere irse a Buenos Aires”.
El dirigente aseguró que “la esposa de Lamberti iba el domingo en un auto junto a su hija y unos hombres que iban en una moto se acercaron en un semáforo y la amenazaron con represalias a ella y a su familia”.
Asimismo agregó que “Manrique también quiere mandar a su familia a Buenos Aires la semana próxima, pero estamos convenciéndolos para que se queden”.
Todo comenzó luego de la derrota frente a Quilmes por 3 a 0 en el estadio sanjuanino cuando los hinchas locales pretendieron agredir a los futbolistas del club.
El presidente además sostiene respecto al equipo que hay “tres o cuatro jugadores que demuestran falta de compromiso, y eso se notó en los últimos dos partidos. No sabemos los motivos por los que sucede esto”, pero se supo que para el próximo partido a las 15 como visitante de Deportivo Merlo el técnico Héctor Arzubialde va a realizar cuatro o cinco cambios, entre los que seguramente estarán estos jugadores.
Sobre el papel de la barra brava en el club Salvá aclaró que “tiene varias facciones, pero la más brava está controlada. De esa hay que cuidarse, pero les hemos dado algunos cupos de entradas y está todo bien. Esta gente está en todos los clubes”.