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Muchos esperaban una victoria holgada en Núñez por la diferencia entre un equipo y otro en las posiciones que ocupan en la tabla y en los objetivos que tienen impuestos. Pero la estadística no siempre predice el futuro y por eso el 2 a 2 de anoche cayó como un baldazo de agua fría en el Monumental. La presión que ejerció Central al haber conseguido una victoria en el primer turno obligó al millonario a ir en busca de los tres puntos. En el final, todo fue impotencia y Matías Almeyda, enfurecido con el resultado, decidió suspender la conferencia de prensa post match. El entrenador se fue sin hablar, al igual que el resto de los jugadores.
En tanto, la gente silbó al equipo cuando se retiró de la cancha. Y, de manera incomprensible, algunos arrojaron elementos contra los jugadores. Con las pulsaciones a full y tratando de repudiar lo sucedido por algunos inadaptados, el Torito Cavenaghi se acercó a una de las tribunas y les contestó a los hinchas.