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Desde hace 5 años alquilo una vivienda del IPV. Al tercer año, realicé la denuncia correspondiente para acceder a la titularidad de la misma, por cuanto el dueño, un reconocido político, jamás la habitó. Como cualquier ciudadano que no esta “empapado” del tema, supuse que el IPV trabajaría de oficio y después de las averiguaciones pertinentes se me otorgaría la misma.
En abril de este año, me llegaron varias notificaciones del IPV, informando que por fin se cumpliría mi tan ansiado deseo de tener casa propia. Al realizar los papeles de escrituración, grande fue nuestro asombro al corroborar que el dueño original ya la había escriturado y por lo tanto perdía cualquier derecho sobre la vivienda. Burla, inoperancia, desinterés, y “acomodo” son los términos que le corresponden a la institución que otorga viviendas a gente que ya posee una y que no llevó mi caso en tiempo y forma. ¿Por qué nos crearon falsas ilusiones?
Ahora debo desalojar la propiedad y no se adónde iré a vivir por los costosos alquileres imposibles de pagar. ¿Deberé cortar alguna ruta, hacer huelga de hambre para ser escuchada? Basta IPV! Dejen de jugar con los sueños de la gente. Hace 10 años estoy inscripta y paradójicamente debía alquilar una vivienda otorgada a una persona que jamás la habitó y a la que nunca le hizo falta. Dejo el número de ficha de inscripción del IPV, para que tomen cartas en el asunto, por cuanto no tengo lugar a dónde ir a vivir. Ficha Nº Y0333.
Lorena Leccese
Ciudad