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El nuevo sistema de disputa de los torneos que fue aprobado por la AFA no es novedoso, ya que se inspiró en la recordada temporada 90/91 cuando Newell’s y Boca Juniors se enfrentaron en una finalísima, tras consagrarse en el torneo Apertura (90) y el Clausura (91), respectivamente. Claro que eran otros tiempos, con equipos y jugadores de gran talento y nombres imborrables. El empate en el resultado global de esa finalísima obligó a patear penales y entonces el equipo de Marcelo Bielsa se impuso por 3 a 1 y dio la vuelta en la Bombonera.
Ahora la AFA decidió copiar la idea, pero cambió los nombres a los torneos y dispuso que hubiera un solo campeón.Ya no se hablará de Apertura ni Clausura, sino del Inicial y del Final, cuyos ganadores definirán al campeón del año en una cancha neutral. Desaparecerán definitivamente las promociones según quedó establecido y habrá tres descensos, por promedio, como se había anticipado días pasados. Como la temporada comenzará y terminará en junio, el Inicial se iniciará el fin de semana del 5 de agosto y el Final concluirá a mitad de año.
El nuevo diseño de campeonatos establece que tres días después se jugará para determinar cuál será el nuevo campeón argentino, algo similar a lo que venía ocurriendo en caso de empate en el primer lugar.
Para el caso en que un mismo equipo gane los dos torneos, la AFA se inclinó por la lógica y si eso ocurre se lo consagraría automáticamente campeón argentino y le otorgaría los premios económicos correspondientes, de un millón de pesos por torneo corto.
A la Copa Libertadores irán los dos finalistas, el mejor de la tabla anual, el mejor en la Sudamericana y el campeón de la Copa Argentina. Y la Sudamericana la jugarán el campeón del año más los cinco mejores de la tabla anual (que no se hayan clasificado a la Libertadores).