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Recordando a Nicolás Heredia

Viernes, 15 de junio de 2012 22:36
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Hoy hace un año de la desaparición física de nuestro padre, Nicolás Heredia.

Su vida fue apasionada y se dio con todos los gustos. Para nosotros, sus hijos, su existencia fue corta, pero seguramente para él, la vida fue larga, rebelde y llena de aventuras en las que pateó todos los tableros. Hizo todo lo que quiso y su vida entera fue una verdadera revolución en la que se comportó como un andariego y nómade del folclore, de la buena música, las reuniones amenas y las charlas con amigos.

Además de hijo, fue esposo y padre, a lo que sumó su tarea de bancario y periodista deportivo de una voz ronca que resultaba inconfundible y característica. Jamás silenció sus opiniones ni vendió su dignidad y habló siempre con crudeza y sinceridad, aún en el error.

Transitó medios tales como la vieja Radio Güemes y el diario El Tribuno, siendo siempre leal, fiel y noble con sus superiores, que fueron sus “amigos del alma”. Supo fusionar su vida con su trabajo, haciendo de ambas tareas una sola misión en forma apasionada, entusiasta y vehemente.

Fue un hombre que nunca estuvo solo y por el contrario siempre contó con buenos amigos que estuvieron a su lado y que afortunadamente hoy lo siguen recordando. Muestra de ello es que hoy nos cruzamos con personas que con una sonrisa lo evocan y lo imaginan contando anécdotas, jugando al truco, organizando eventos deportivos y convocando a la solidaridad y equidad social, dispuesto siempre a socorrer a los que lo necesitaban.

En junio de 2011 se le vino la noche y su salud se fue deteriorando y ya no le dio más revanchas, pero previo a su muerte y a su confusión de días y de noches, supo acariciarnos con su mirada doliente, comprendiendo que había llegado a la recta final.

Lleno de aciertos y deslices, fue un hombre al que supimos amar y al que hoy extrañamos, pero sabemos que, donde esté, se hallará jugando “en primera”, haciendo honor a su trayectoria.

Virginia, Lía y Nicolás Heredia (h)

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