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María Soledad Peñafiel, experta en magia blanca, sostien que la magia viene del corazón y que hay que estar consciente y chequear que los deseos que pidamos estén en correspondencia con la voluntad divina.
De lo contrario, advierte, si se comete algún acto dañino hacia otro, se estrangula la energía y eso te vuelve en contra. Es causa y efecto. Ni hablar de los amarres de pareja o brujerías por el estilo, que por los demás encuentra que son charlatanería.
“La ley del karma es muy sabia. No puedes dañar a otro ni coartar la libre expresión a nadie, eso está prohibido”.
En cambio, afirma Peñafiel, si uno se pone en resonancia con el poder espiritual va a fluir solo y además, siempre se intenciona que esté en correspondencia y armonía.
En ese sentido, menciona a la luz akáshica, el éter, la energía vital imbuida de esencia divina y que desde esa conciencia, se pide a los espíritus de la naturaleza que traigan a ese ser que tanto se anhela.
“Lo puede hacer cualquier persona con ganas y espíritu para hacerlo, respetando la libre voluntad, desarrollando la intuición y su poder mágico”, dice María Soledad Peñafiel.
Habla que una magia básica es usar un perfume adecuado y que existen yerbas para el amor con las que se realizan pócimas encantadas. Se preparan en un mortero, se queman o esparcen como polvos mágicos para, por ejemplo, hacer un cambio en la vida que se está buscando.
Para endulzar situaciones y relaciones sirve la miel y el azúcar morena. Ahora si no se quiere hacer nada tan estrafalario existe la aromaterapia sutil, donde los principales aceites esenciales para el amor son Rosa, Jazmín y Sándalo.
Se pueden usar de a uno, o hacer una fórmula que será usada como perfume y colocada en el corazón, muñecas y detrás de las orejas.
La esencia de rosas dirige los pensamientos hacia el amor, la de jazmín aumenta la sensualidad, la pasión pero también calma, relaja y ayuda a tener confianza. Mientras que el sándalo, estimula la sensualidad. Es importante sentirlas, inhalarlas y visualizar cómo las propias energías conducen a una relación emocional de mutua satisfacción.
Para atraer al ser amado
Darse un baño de tina con agua caliente y verter un frasco de miel líquida, tres flores blancas sin tallo, un litro de leche y un poco de perfume. Encender una vela blanca y pedir a los ángeles que atraigan al ser amado y se visualiza con él, abrazándolo. Son 20 minutos. No se necesita enjuague.
Endulzar a una persona
Si quieres agradar y tener buena afinidad con una persona o endulzar situaciones, propone escribir el nombre de él o ella en un papel y luego, echarle miel y canela en polvo encima. Se prende una vela amarilla para que acompañe el rito y se pide al universo que atraiga el amor siempre que esté en concordancia con la armonía del universo.
Paralizar situaciones problemáticas
Colocar el nombre en un papel y echarlo en un frasco con agua y bicarbonato. No hace daño al otro, solo paraliza situaciones y se pide que no sigan creciendo las negatividades y que todo esté en armonía con el universo. Se sopla, energiza y se deja en el freezer.