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Según un estudio difundido ayer, en lo que va del año un policía es asesinado cada nueve días. Así, en lo que ha transcurrido de 2012 ya son 18 los agentes de la Federal, la Metropolitana y la Bonaerense muertos en hechos de inseguridad.
El reporte de la Consultora Nueva Mayoría señala que el 90 por ciento de los crímenes ocurrieron cuando los uniformados estaban fuera de servicio.
La mayoría de los homicidios sucedieron cuando los policías intentaron resistir el robo de su vehículo o el ingreso de los delincuentes en sus casas.
Ante estos hechos, en el Ministerio de Seguridad de la Nación se estudia incluso disponer que cuando se termina la hora de servicio los policías dejen las armas reglamentarias y sus credenciales.
El problema radica en que en muchos casos, un policía tiene que ir de su puesto de trabajo al lugar donde hace horas adicionales o viceversa, así que no le queda otra alternativa que viajar con el arma reglamentaria, su credencial y uniforme.
Asimismo se aclaró que en muchos de los casos que terminaron trágicamente, cuando los ladrones se dan cuenta de que sus víctimas son policías no tienen piedad y los ejecutan.
En otro orden, es de destacar que de los 18 policías asesinados desde el 1 de enero hasta el martes pasado, ocho integraban las filas de la Federal, ocho las de la bonaerense y dos formaban parte de la Metropolitana.
Según el estudio de la consultora, desde el 1 de enero de 1999 hasta el martes pasado fueron asesinados por la delincuencia 490 policías: 258 bonaerenses, 230 federales y dos de la Metropolitana y desde el regreso de la democracia, el peor año fue 2003 cuando fueron asesinados 90 uniformados, en 2001 ultimaron a 80 y en 2002 mataron a 62.