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A pesar de todos los intentos y ante la falta de respuesta de la entidad bancaria HSBC, me veo obligada a recurrir a esta instancia en procura de la legítima defensa de mis derechos, pasando a detallar mi situación con dicho banco. En junio de 2011, al querer comprar un LED para el Día del Padre, me fue denegada la tarjeta de una casa comercial porque el Veraz no me calificaba. Tampoco pude acceder a un préstamo prendario para cambiar mi auto con otra institución bancaria. Entonces decidí pedir un préstamo personal en el Banco Macro, donde yo tengo mi cuenta sueldo.
Allí tomé conocimiento de que estoy informada por el Veraz porque tenía una supuesta deuda con el Banco HSBC. Obviamente fui a este último banco, al que nunca había ido, a averiguar y efectivamente me informaron que con mi número de DNI había una deuda, pero la titular era una tal Elda Maldonado de la provincia de Buenos Aires. Me dijeron que iban a corregir el error en 72 horas. No lo hicieron. Pedí la corrección de los datos por escrito y no me contestaron, mandé carta documento y tampoco me contestaron. Frente a esa situación, en septiembre inicié un habeas data, el cual me salió favorable porque el HSBC nunca pudo demostrar lo que no existe, porque jamás fui, no soy ni seré clienta de esa entidad bancaria.
La primera semana de abril salió la sentencia judicial ordenándole al HSBC la supresión de mis datos, pero parece ser que dicha entidad bancaria no solo actúa irresponsablemente -al no controlar los datos de sus clientes-, sino que tampoco acata las órdenes judiciales inmediatamente. Así se toma su tiempo, puesto que casi cumplido el mes de dicha sentencia recién logré que me saquen de la lista deudores. Pensé que después de casi un año de haber estado paralizada financieramente, ya que no pude acceder a ningún tipo de crédito, el Banco HSBC iba a responder por todo el daño causado no solo material (hoy cambié mi auto, pero accediendo a un crédito a una tasa de interés de más del doble.
Al usado me lo tomaron a menos precio y tuve que soportar la suba de los 0 km) sino también moral (estuve un año calificada en la peor categoría: irrecuperable, lo que a mi modo de ser y actuar era vergonzoso, dado que siempre cumplí mis obligaciones crediticias como corresponde, cuidando mi buen nombre); pero otra vez me equivoqué al pensar que dicho banco era una entidad seria que respondía por sus actos. Lisa y llanamente se niega a reconocer y reparar el daño causado. Otra vez me veo obligada a recurrir a la Justicia y poner en movimiento todos sus engranajes, nuevamente ocasionándome gastos y tiempo, simplemente porque el Banco HSBC no actúa haciéndose cargo como lo haría una entidad seria y creíble.
Roxana del Valle Soto
Ciudad