Sacado Paraguay del juego, Venezuela encontró las puertas abiertas para cumplir su sueño, que se materializará el 31 de julio.
inicia sesión o regístrate.
Sacado Paraguay del juego, Venezuela encontró las puertas abiertas para cumplir su sueño, que se materializará el 31 de julio.
Tres de los sucesos más importantes, o llamativos, ocurridos en nuestra región dieron y dan lugar a un fuerte sentimiento de sospecha.
Uno, la destitución, por el voto casi unánime de la legislatura del Paraguay, del ahora expresidente Fernando Lugo.
Dos, la sanción del Mercosur y de la Unasur a Paraguay, quitándole el derecho a voto y a veto.
Y tres, el ingreso de la Venezuela del bolivariano Hugo Chávez al Mercosur.
Estos acontecimientos parecen estar enlazados. Veamos. La destitución de Fernando Lugo por el parlamento de su país, fue calificada por varias naciones sudamericanas y caribeñas como un “golpe de Estado institucional”, esto es, una bofetada a la democracia.
Esas naciones integrantes del grupo bolivariano, que comanda Caracas, y hasta la Cuba castrista, han tergiversado, exactamente, la democracia con políticas autoritarias, y atacado a las instituciones. Entre ellas cabe incluir a la Argentina kirchnerista, o cristinista. Entonces, hablando en criollo, ¿con qué cara?
Suspendido hasta 2013
Como se conoce, en la reciente 43ª cumbre del Mercosur, realizada en Guaymallén, Mendoza, Paraguay fue suspendido hasta abril del año próximo, cuando celebrará elecciones.
Y, por otro lado, el único obstáculo que impedía la entrada de la Venezuela de Hugo Chávez al Mercosur, era la firme oposición del parlamento paraguayo.
Sacado Paraguay del juego, Venezuela encontró las puertas abiertas para cumplir su sueño, que se materializará el 31 de este mes.
Se dirá que este comentario está fundamentado en sospechas, esa presunción inquieta, basada en indicios discutibles, por la que se atribuye a alguien actos o pensamientos tenidos por más o menos condenables o, al menos, inconvenientes. Se acepta.
Pero son muchos y serios indicios los que alimentan esta sospecha.
Un problema interno
La destitución de Fernando Lugo ha sido, queremos creerlo, un problema interno del Paraguay, como también es válido creer que fue capitalizado de inmediato por los amigos del chavismo: Rafael Correa, Evo Morales, Cristina Fernández,
Daniel Ortega, y hasta el propio Fidel Castro, numen de la única tiranía desembozada del continente.
Cabe tan sólo esperar que el forzoso aislamiento al que está sometido Paraguay no genere más aflicciones a su pueblo.
Mientras tanto, el patético reclamo “democrático” de los que desdeñan la democracia, merece que se lo sancione con este orsai.