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Argentina, comparada entre cinco país latinomaericanos y con la economía estadounidense y canadiense, su PBI ocupa el cuarto lugar con relación a la deuda pública y al saldo presupuestario. En ese cuadro de posiciones, la Argentina tiene la proporción deuda pública/PBI de 44,2% y la relación saldo presupuestario/PBI -3,3%, mientras EE.UU. 98,5% -9%, respectivamente y primero en el ranking. El orden de lugar ocupado, para el resto del país es el siguiente: Canadá (85% y -4,5%), Brasil (66,2% y -2,6%), sigue Argentina, México (43,3% y - 3,4%), Colombia (37,7% y -2,1%), Perú (21,6% y 1,9%) y Chile (9,9% y 1,2%). El registro para estos dos últimos, es positivo en la relación saldo presupuestario/PBI.
Las estadísticas negativas de saldo presupuestario/PBI, es decir que el gasto público sea mayor que el producto bruto interno de un país, referidas a economías desarrolladas como Canadá y EE.UU., especialmente, para el economista Federico Tessore, resultan preocupantes. El especialista analiza que “la “argentinización” está destruyendo las economías” y reflexiona que “el Gobierno está convencido de que la única forma de manejar una economía es gastando cada día más. Sin importar las consecuencias que esto implica”. Tessore en una nota del newsletter “Inversor Global”, pregunta:” ¿Usted manejaría su economía personal de esa forma?” y analiza la decisión “sobre la independencia, la libertad y las consecuencias de tomar modelos errados”. En la otra orilla de la playa de los economistas, si se lee al francés Michel Aglietta, con referencia a la crisis griega y el endeudamiento externo (“Zone euro, éclatement ou fédération”, París, 2012), escribe esto “la vía argentina deviene la única vía posible. Es una apuesta por el restablecimiento de la competitividad mediante la reconquista de la soberanía monetaria gracias a la salida de la zona euro”. El modelo argentino, basado en el pago de la deuda externa con reservas del Banco Central, tomando al elevado gasto público como orientación hacia la inclusión social y sustituyendo importaciones por exportaciones (para ahorrar divisas), está en plena polémica. El oficialismo sostiene en estos términos generales la recuperación monetaria, el consumo interno y el industrialismo.