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Vecinos de la zona norte de Orán mantuvieron hasta la tarde de ayer tomado el viejo pozo de agua N§ 6, en barrio Caballito, para exigir la normalización del servicio en esa barriada, en El Milagro, en 200 Años y en Libertad. Todos esos vecindarios sufren cortes desde hace más de seis meses.
De las autoridades consiguieron el compromiso que en un mes se normalizará el suministro de agua. Bajo presión actuaron los funcionarios ya que los vecinos apagaron el tablero eléctrico que hace funcionar el precario pozo, lo que provocó el corte del suministro de agua a los barrios 25 de Mayo, Los Lapachos y San Francisco. El servicio, al cierre de esta edición, ya había sido restablecido.
De todas formas reiteraron que si en 30 días no hay soluciones tomarán medidas drásticas. Los vecinos, encabezados por los dirigentes barriales Luis Toledo y José Armella, aseguraron que la situación que les toca vivir los obliga a tomar esta extrema resolución. “Hace dos años que el servicio de provisión de agua es deficiente. Dijeron que en marzo iba a habilitar el nuevo pozo y no pasa nada”, señalaron los delegados.
La protesta surgió por demoras en la puesta en funcionamiento del pozo N§6 que se construye en la escuela Arturo Illia, en barrio Caballito y que abastecerá a los barrios de la zona norte.
La intendenta provisoria, Mónica Larrán, y el administrador de Aguas del Norte, Alfredo Ramírez, arribaron al lugar para llegar a un acuerdo con los vecinos y firmar un acta compromiso. A pesar del ofrecimiento, los vecinos se negaron y pidieron que en el documento se haga constar que el pozo entrará en funcionamiento en un mes.
Tales cañerías serán trasladadas desde Salta en el transcurso de esta semana, en tanto que el motor para el funcionamiento del pozo debía arribar ayer, según Aguas del Norte.
Al cierre de la edición los vecinos aguardaban la llegada del titular de la prestataria, Esteban Isasmendi.
La empresa, en declaraciones anteriores, señaló que solamente realiza la inspección de los trabajos.
Agregó que la obra está a cargo de la Secretaría de Obras Públicas de la Provincia, que a su vez contrató a una empresa privada para la perforación del pozo.