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La Cancillería argentina presentó ayer una protesta oficial ante el Gobierno del Reino Unido, mediante la cual repudió “la profanación” del monumento que recuerda a los soldados argentinos caídos ubicado en el cementerio Darwin y exigió “su inmediato esclarecimiento”.
En su escrito, la Argentina manifestó además que está “firmemente convencida de que a través del diálogo y el respeto a las disposiciones de las Naciones Unidas se evitan y neutralizan los actos de vandalismo como los que hoy deploramos”.
Este martes, el Gobierno argentino había salido a repudiar los daños producidos en el cementerio argentino de Darwin en Malvinas, donde apareció rota una pantalla de vidrio, por un acto vandálico.
En la protesta, la Cancillería aprovechó además para invitar al Gobierno del Reino Unido a “responder con el diálogo frente a la intolerancia y la violencia de unos pocos y, atendiendo el deseo de la comunidad internacional, a retomar las negociaciones para poner fin a la disputa de soberanía imperante en el Atlántico Sur”.
Los destrozos en el monumento también habían sido condenados por el Gobierno británico de Malvinas, que además advirtió que la Policía “está investigando” el episodio y que se está trabajando en los arreglos del vidrio, que quedó hecho añicos.
Allí se atacó la urna que contiene la imagen de la Virgen de Luján -que preside el conjunto conmemorativo- y si bien se desconoce la manera en que se realizó, todo indica que los daños fueron producidos a mazazos.
La Comisión de Familiares de Caídos es la encargada de cuidar y proteger el cenotafio.