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El folclorista Eduardo “Yayo” Quesada, integrante del legendario conjunto salteño Los Fronterizos, falleció el lunes luego de padecer una larga enfermedad. El desenlace ocurrió en la localidad cordobesa de Bouwer, donde estaba radicado el cantor. Sus restos, luego de ser cremados, fueron “esparcidos al viento” ayer, según era su deseo.
“Era un maestro, fue el gran amigo de Gerardo López, eran compadres, Yayo era padrino de Darío, el hijo del Negro. No solo escribió una historia dentro de Los Fronterizos, sino también fue fundador de Las Voces de Gerardo López. El año pasado compartimos el escenario durante el homenaje que se realizó a Los Fronterizos, en la Casa de la Cultura”, aseguró Eduardo Cal, tercera voz del conjunto Las Voces de Gerardo López.
Quesada, quien tenía 70 años, llegó en 1966 al conjunto en plena década de oro del folclore argentino y le tocó reemplazar al saliente César Isella (quien inició su carrera solista), quedando conformado el cuarteto salteño junto a Eduardo Madeo, Gerardo López (fallecido en 2004) y Juan Carlos Moreno.
Con Los Fronterizos recorrió buena parte del mundo con conciertos en Holanda, Estados Unidos, Bélgica, India y hasta llegó a cantarle al papa Pablo VI en el Vaticano, de la mano de la monumental obra “La Misa Criolla”.
El guitarrista y cantor, que había nacido en Buenos Aires el 27 de noviembre de 1941, dejó el conjunto en 1977 y junto al “Negro” López pasó a integrar Los Voces de Gerardo López.
Nuevamente juntos
El reencuentro con Los Fronterizos se dio en 1999 con un recital multitudinario en el estadio Chateau Carreras de Córdoba que reunió en la formación a López, Quesada y Madeo y se plasmó en el disco “Nuevamente juntos”.
Temas como “Pal que se va”, “Guitarreando”, “Recuerdo salteño”, “Duerme, negrito”, “Por la huella del canto”, “Canto a Entre Ríos”, “El viento tiene una pena” y “Como yo lo siento”, entre otros, fueron los máximos éxitos del recordado conjunto Los Fronterizos que contaron con la segunda voz de Quesada.