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La falta de contundencia y de medidas concretas en la comparecencia de ayer del presidente del BCE, Mario Draghi, decepcionó a los mercados, lo que provocó pérdidas en todas las bolsas europeas e hizo repuntar la prima de riesgo de los países periféricos, según los expertos.
La subida más pronunciada ha sido la de la prima de riesgo española, que cerró en 594 unidades, de nuevo con la rentabilidad del bono a diez años por encima del 7%. También se vio afectado el riesgo país italiano, que al alcanzar 510 puntos superaba la prima de riesgo de Irlanda, un país rescatado, que quedaba en 482 unidades, aunque la isla utiliza como referencia títulos a nueve años y no a diez, como el resto.
Grandes diferencias
La prima de riesgo griega cerró a 2.457 puntos básicos, la portuguesa en 981 y la francesa en 83.
La decepción, unida al repunte de la prima de riesgo, golpeó con fuerza a todo el sector financiero europeo y lastró las grandes plazas.
El IBEX 35 español cayó el 5,16% en la sesión y el MIB italiano el 4,64%, en ambos casos las segundas mayores caídas del año. El CAC francés retrocedió el 2,68% y el DAX alemán el 2,2%.
Cuando pidan rescate
Los mercados esperaban que Draghi anunciara medidas concretas para aliviar la presión desde que la pasada semana asegurara que haría todo lo necesario para preservar la moneda única, lo que se tradujo en una cierta euforia en las bolsas y primas de riesgo. Sin embargo, tras la reunión de ayer del BCE, Draghi se limitó a apuntar que el organismo actuará solo bajo la estricta condicionalidad de que los países pidan que se activen los fondos de rescate temporal o permanente para comprar deuda soberana.