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Si en Hollywood hay un personaje que a cada rato da que hablar, y no precisamente por sus aciertos artísticos, esa es Lindsay Lohan.
Primero fue sospechosa de un robo de joyas en una de las exclusivas casas de las colinas de Beverly Hills, donde estuvo en una fiesta. Después comenzó a ser buscada por la policía, que cree que ella mintió en las declaraciones de su último accidente de auto. Y ahora el lujoso hotel Chateau Marmont le reclama una factura desorbitante.
Según afirma la web estadounidense TMZ, Lindsay Lohan debe US$ 46.350 a ese hotel de Los Ángeles, que ha solicitado el pago de la factura en varias ocasiones y no ha recibido respuesta.
Finalmente, la determinación que se tomó es la declarar a Lohan persona no grata a través de un comunicado en el que se adjunta la factura detallada de la actriz, que pasó 47 días entre los meses de junio y julio en este lujoso resort.
TMZ no ha desaprovechado la ocasión para especificar en qué gastó el dinero la celebrity y parece ser que la actriz se alimentaba a base de alcohol y cigarrillos. La factura del minibar asciende a US$ 3.145 y compró 49 paquetes de cigarrillos, a US$ 14 cada uno. Además, gastó US$ 100 dólares en velas y US$ 685 en el servicio de habitaciones.
Desde los 3 años
La chica comenzó su carrera a los 3 años de edad en el modelaje infantil y haciendo comerciales para televisión, antes de hacer su debut de cine en la exitosa película de 1998, The Parent Trap de Disney, a la edad de 11.
Lindsay ganó mayor fama entre 2003 y 2006, con papeles protagonistas en las películas Freaky Friday, Mean Girls, Herbie: Fully Loaded, Confessions of a Teenage Drama Queen y Just My Luck llegando a convertirse en un ídolo adolescente. Después, apareció en películas independientes como A Prairie Home Companion de Robert Altman y Bobby de Emilio Estévez, en el comienzo de una prometedora carrera.