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En la mañana del martes, la denuncia de un piquete en el acceso a un campo privado del paraje El Divisadero, generó el movimiento de policías a la zona.
El propietario de la finca San Isidro fue impedido de ingresar a su establecimiento porque una familia cafayateña completa hacía reclamos de posesión veinteañal de un terreno en el acceso.
Denunció la situación en el sistema 911 y en la comisaría de Cafayate y con la autorización del fiscal Santiago López Soto, la policía concurrió al lugar y condujeron a cuatro hombres y una mujer a la dependencia policial.
Luego de identificarlos fueron puestos en libertad y se caratuló la causa como “supuesta turbación de la posesión”. Pero la cuestión no quedó allí, ya que uno de los miembros de la familia hizo su propia denuncia contra la policía, a la que acusó de maltratarlos.