inicia sesión o regístrate.
Cataluña celebró ayer su fiesta nacional, la “Diada”, con una manifestación separatista que, al calor de la crisis, juntó más de un millón y medio de personas y representó un desafío para el gobierno de Mariano Rajoy y sus planes centralizadores.
El presidente regional, el nacionalista moderado Artur Mas, quien el próximo 20 de septiembre se reunirá con Rajoy en el Palacio de La Moncloa para reclamar un “pacto fiscal”, aseguró el lunes que Cataluña “nunca estuvo tan cerca de la plenitud nacional”. es decir, de ser un estado independiente, como coreó ayer la multitud por las calles.
“Cada día que pasa más y más catalanes se incorporan al sentimiento de decidir libremente nuestro futuro como nación”, dijo Mas al pronunciar el tradicional discurso que da comienzo a la Diada, tras el cual miles de personas marcharon con antorchas por el centro de Barcelona.
“Cataluña produce suficientes recursos para vivir mejor de lo que vivimos. No hay batalla ni reto más urgente que la soberanía fiscal”, subrayó el presidente en referencia a su reclamo de una hacienda propia y al rescate de 5.023 millones de euros pedido por Cataluña a Rajoy.
Desbordados por la ANC
Los actos oficiales encabezados por Mas se vieron desbordados por la convocatoria de la recientemente constituida Asamblea Nacional Catalana (ANC), que en menos de dos meses generó una gran expectativa al anunciar la marcha que recorrió ayer Barcelona con el lema “Cataluña, nuevo Estado de Europa”.
Los organizadores informaron que llegaron a la capital catalana mil ómnibus repletos de manifestantes del interior de Cataluña, cuatro trenes repletos, y que los stocks de banderas independentistas, “esteladas”, están agotados desde hace días.
El propio Mas, que inicialmente se había distanciado de la manifestación independentista, aseguró que le hubiera gustado estar presente, pero su “responsabilidad institucional” se lo impedía. “Mi corazón, mi espíritu y mi compromiso está con vosotros. Vuestro clamor es el mío porque, ya sean voces a favor del pacto fiscal o del Estado propio, o por nuestra dignidad, van en la misma dirección: más justicia y libertad para Cataluña”, aseguró en su discurso.
Sí asistieron a la marcha el resto de miembros del Ejecutivo, que intentaron evitar que la jornada de reivindicación patriótica sea monopolizada por los separatistas.