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No es la primera vez que ocurre: los médicos se ven acorralados por bandas de delincuentes en las guardias de los hospitales. Allí llegan los malvivientes heridos y perseguidos. Al final, las víctimas terminan siendo los médicos y enfermeras que al tratar de cumplir con su trabajo ponen en riesgo sus vidas. El domingo la violencia se desató en la guardia del hospital de la localidad bonaerense de Moreno. El enfrentamiento dejó por lo menos un muerto y siete heridos.
El incidente, que incluyó puñaladas y disparos, se produjo el domingo cerca de la 18, en el Hospital Mariano y Luciano de la Vega, cuando ingresaron por lo menos seis personas tras mantener un enfrentamiento entre bandas en las inmediaciones del centro asistencial.
“La mayoría eran mujeres y tenían heridas de arma blanca”, describió un técnico radiólogo que estaba atendiendo en el momento del incidente. Poco después, los enfrentamientos se reiniciaron en el interior y en la puerta del hospital, con la participación de por lo menos 25 contendientes.
“Una mujer sacó un arma de fuego en medio del pasillo”, dijo el técnico, quien señaló que tanto el personal del centro asistencial como los pacientes que se hallaban en la guardia estaban aterrorizados.
El profesional señaló que solamente llegó a intervenir una policía femenina, pero quedaron sólo los heridos mientras que la mayoría de los que intervinieron en la salvaje pelea escaparon del lugar.
Tras el serio incidente, el personal del hospital decidió un cese de actividades y dispuso solamente atender los casos de urgencia.
El director del hospital, Rubén Rossi, se lamentó por una situación de inseguridad que -según señaló- se repite cada fin de semana. “Parece que tenemos que tener como 20 gendarmes en el hospital. Este es el resultado de una sociedad que tiene otro tipo de valores y una agresividad, con drogas y alcohol, que nunca se había visto”, reflexionó el directivo.
Frente a la medida de fuerzas tomada por el personal del hospital, el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, prometió ayer una “solución en 24 o 48 horas para garantizar la seguridad de los trabajadores del hospital Mariano y Luciano De la Vega de la ciudad de Moreno, donde dos bandas se enfrentaron a los tiros luego de haber protagonizado una pelea en medio de la cual fue asesinado un joven de 27 años. El funcionario sciolista se retiró abucheado ayer por los empleados del centro asistencial.