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Un amanecer caldeado en Buenos Aires. La discusión entre un pasajero y el chofer de un colectivo casi termina en tragedia. Treinta y seis personas resultaron heridas de diversa consideración ayer cuando un ómnibus se estrelló contra el frente de un edificio, en el barrio porteño de Palermo, luego de que el chofer fuera golpeado por un pasajero con el que había mantenido un entredicho por la tarjeta SUBE.
El grave incidente se produjo cerca de las 8 de la mañana de ayer en la esquina de las calles Agero y Paraguay, de esa zona del norte de la ciudad, y fue protagonizado por el interno 5 de la línea 109, que une el Correo Central y la estación de Liniers.
El más grave de los accidentados fue el chofer del colectivo, quien de acuerdo con lo señalado por testigos del episodio, habría discutido con un pasajero por la tarjeta SUBE antes de perder el control del transporte.
Al parecer, la discusión se habría originado cuando el pasajero se dio cuenta de que no tenía crédito en la tarjeta y tampoco llevaba encima monedas, por lo que pretendió viajar sin abonar el pasaje.
El jefe de tráfico de la Línea 109, Alfredo Traverso, aseguró que el chofer fue “noqueado” por el pasajero y es por eso que se produjo el accidente.
Impacto tremendo
El colectivo se incrustó, enseguida, contra el frente de un edificio, por lo que varias personas resultaron con heridas de diferente consideración. El chofer tuvo que ser rescatado por personal de bomberos al quedar atrapado dentro del colectivo.
“Se escucharon gritos y hubo escenas de pánico después del impacto, que fue tremendo”, describió Santiago, un vecino de la zona que prestó auxilio a los pasajeros antes de la llegada de varias ambulancias del SAME.
“Se produjeron fracturas de brazos y piernas en varios pasajeros y el chofer sufrió politraumatismos”, informó por su parte Alberto Crescenti, director del Servicio de Emergencias Metropolitano SAME.
El Ministerio de Salud porteño, por su parte, informó que el total de pacientes trasladados por el SAME ascendió a 36.
Los heridos fueron llevados a los hospitales Fernández (19), Rivadavia (8), Durand (8) y Ramos Mejía (1), aunque luego de las primeras atenciones fueron derivados a sus domicilios.
Si bien solo hubo politraumatismos varios, una mujer sufrió una fractura en el antebrazo izquierdo.
El accidente provocó el corte de varias arterias aledañas, mientras trabajaban en el lugar bomberos de la Policía Federal y la Guardia de Auxilio porteña, que trataba de establecer los daños en la estructura del edificio donde quedó incrustado el transporte público.
Versiones cruzadas sobre el incidente
El jefe de Tráfico de la línea 109, Alberto Traverso, aseguró ayer que el accidente fue consecuencia de una discusión por la tarjeta SUBE. “Hubo una discusión del chofer con un pasajero, que le pega un golpe que lo noquea, el chofer pierde el control y se produce la colisión”, precisó en declaraciones.
Traverso dijo que “hay conflictos porque, a veces, el sistema no es óptimo” y recordó que “el pasajero tiene derecho a mantener su viaje si no anda la máquina lectora”, pero aclaró que “en caso de que no tenga saldo en la tarjeta, tiene que pagar con monedas”.
El directivo aseguró que el colectivero trabaja hace 5 años en la empresa y lo definió como “personal experimentado”.
Sin embargo, testigos dijeron a la prensa que el chofer abandonó el volante para increpar al pasajero que tenía problemas con la tarjeta SUBE y no tenía dinero para abonar el pasaje. Por esto, el vehículo quedó a la deriva, se subió a la vereda e impactó contra un edificio.