Córdoba vibró con la Selección, como en aquel paso en la Copa América 2011. La fiesta comenzó desde temprano y se desarrolló de esta manera:
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Córdoba vibró con la Selección, como en aquel paso en la Copa América 2011. La fiesta comenzó desde temprano y se desarrolló de esta manera:
* Un celoso operativo de seguridad: contó con 1.000 policías y, vaya paradoja, se ocupó la misma cantidad de efectivos que tuvo el clásico pasado en Salta, entre Gimnasia y Tiro y Central Norte. Con la diferencia que en esa oportunidad, en el Gigante del Norte, había algo más de 8.000 personas; anoche, en el Mario Kempes, cerca de 60.000 almas vibraron con el duelo sudamericano.
* Desde muy temprano los hinchas tuvieron que atravesar tres vallas para llegar a los accesos del estadio Kempes, donde tuvieron que presentar la entrada y el DNI para poder ingresar. Una “fiscalía móvil” se hizo presente para controlar rigurosamente que ningún barrabrava ingrese: anoche en Córdoba se implementó el derecho de admisión. Por suerte en las populares no hubo que lamentar ningún incidente.
* La plaza hotelera de La Docta estuvo totalmente colmada y fue muy complicado conseguir un lugar para pasar la noche. Los principales hoteles del centro de la ciudad fueron copados por hinchas (y periodistas) paraguayos. Cerca de 400 fanáticos prefirieron alojarse en Villa Carlos Paz. Aproximadamente unos 2.500 paraguayos estuvieron alentando al equipo guaraní y se ubicaron en la platea Este Roberto Gasparini, con sus banderas y todo el colorido.
* El presidente de la AFA, Julio Grondona, no estuvo presente en el Kempes, por lo que trascendió el rumor de que estaría otra vez complicado con su salud. Pero José Luis Meizner, su mano derecha, lo desmintió categóricamente . “Julio (Grondona) se tuvo que hacer unos exámenes de rutina nada más. Su salud está perfecta”, le dijo a El Tribuno el dirigente.