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El suizo Roger Federer despachó ayer al canadiense Milos Raonic en tres sets, 6-4, 7-6 y 6-2, y avanzó a los cuartos de final del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año.
El exnúmero uno del mundo tuvo dos argumentos principales para continuar su carrera en Melbourne: un saque ajustado (14 aces y 90 por ciento de puntos ganados con el primer servicio) y apenas 12 errores no forzados (su rival sumó 41).
Ganador de cuatro ediciones (2004, 2006, 2007 y 2010), Federer ingresó por décima temporada consecutiva entre los ocho mejores del Abierto de Australia, esta vez, sin ceder un sólo sets. Tendrá como próximo rival al francés Jo-Wilfried Tsonga (8), a quien aventaja 8-3 en el his torial.
El francés llegó a cuartos, instancia que a la que no accedió en las últimas dos ediciones, con la victoria sobre su compatriota Richard Gasquet (9) por 6-4, 3-6, 6-3 y 6-2 en la cuarta ronda.
Otro francés, Jeremy Chardy (verdugo de Juan Martín Del Potro), también clasificó entre los ocho mejores, luego de ganarle al italiano Andreas Seppi (21) por 5-7, 6-3, 6-2 y 6-2.
Ahora tendrá como siguiente rival al escocés Andy Murray, que eliminó al francés Gilles Simon por 6-3, 6-1 y 6-3. Los dos cruces restantes de cuartos de final los jugarán en la madrugada de hoy los españoles David Ferrer y Nicolás Almagro y el serbio Novak Djokovic (actual bicampeón) frente al checo Tomas Berdych.