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Con Omar Chabán internado en un pabellón especial por una “descompensación” que tuvo el día de su traslado, y Patricio Fontanet alojado en una clínica psiquiátrica por una crisis nerviosa derivada de su adicción a las drogas, varios familiares de víctimas de Cromañón manifestaron su enojo.
El gerenciador del boliche donde murieron 194 personas permanece en el Hospital que el Servicio Penitenciario Federal tiene en la cárcel de Marcos Paz, desde el 20 de diciembre pasado, el día en que se ordenó su detención y la de los otros 13 condenados por la tragedia.
El empresario, condenado a diez años y nueve meses de prisión, no tiene restricciones para las visitas y su abogado espera que pronto sea reubicado en un área “que no sea tan rigurosa como en su última detención”, pidió el letrado Vicente D’Attoli.
Al mismo tiempo, el músico Patricio Fontanet está en una clínica privada de Córdoba con una fuerte depresión y riesgo suicida. Sin embargo, para algunos familiares de los muertos esas “son estrategias” para no estar presos en el pabellón que les corresponde.
En el caso del ex gerenciador del boliche, según relató su abogado, Vicente D°Attoli, “él ya estaba descompensado cuando lo estaban por llevar de la alcaidía al penal de Marcos Paz. Se terminó de descomponer en el traslado. Cuando llegó a la unidad penitenciaria, lo tuvieron que internar. Se ve que sufrió una baja de presión”. Desde ese día, Chabán sigue allí internado.
“Son estrategias. Fontanet tiene más privilegios porque Chaban, dentro de todo, está en la cárcel, aunque sea un pabellón diferente. En cambio, Fontanet está en una clínica privada, preciosa, con todas las comodidades. Tiene más pinta de spa que de psiquiátrico”, dijo Nilda Gómez, titular de la asociación civil Familias por la Vida y madre de Mariano Benítez, fallecido en la tragedia.
Si bien reconoció que pueden estar enfermos “el trato es injusto. Un vértice de todo esto es (el ex jefe de gobierno, Aníbal) Ibarra, que está libre. Otro es Chabán, descompensado, que no está donde tiene que estar”, se quejó la mujer.
Para Raúl Morales, papá de Sofía, quien murió en el incendio, y de Martín y Santiago, sobrevivientes “no hace falta ser muy inteligente para pensar que es probable que lo que les pasa sea un invento”.
“Cualquiera de ellos puede tener una descompensación porque lo que les pasa no es fácil de asumir, pero la sobreactuación de ambos, antes y después del juicio, es mucha. Fontanet, incluso, se inspiro para hacer canciones, armó shows, y todo eso no le ocasiono ningún problema”, señaló.