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Blanca Calderón (47), abuela de Abigail, la nena de tres años, y de Jeremías, el bebé de cinco meses, que murieron trágicamente al ser atropellados por un motociclista identificado como Gabriel Castedo junto con un menor de 15 años en estado de ebriedad, el sábado pasado, en la avenida interurbana entre Tartagal y Mosconi, contó la dolorosa situación que atraviesa su familia. “No me puedo desprender del vestido de mi nietita. Todavía siento y veo que mis chiquitos están en la casa, por un lado, por el otro. Ese día, el sábado como a las 18.30, mi hija Cinthia me dijo que se iba a hacer pasear a los bebés porque hacía mucho que no los sacaba a dar unas vueltas. Yo me fui a visitar a mi mamá al hospital porque está internada”, relató Calderón. “Mis hijas venían caminando por el costado de la ruta cuando Débora le dijo a Cinthia "che negra' y sintieron el impacto. Los chiquitos volaron. Jeremías quedó encima del coche. Cinthia estaba shockeada y empezó a gritar "mi bebito'. Débora corrió para ver a su nena”, sostuvo la mujer. “Mi hijo menor, Jonathan, de 16 años, salió corriendo apenas se enteró del accidente y encontró a Aby en el suelo, le agarró la mano y ella se la apretó, después dejó de respirar. Jonathan llora todo el tiempo y nosotros también”, dijo Calderón entre lágrimas. Cinthia Alejandra Díaz (31), mamá de Jeremías, el bebé fallecido, permanece internada en el hospital San Bernardo. Tiene una pierna quebrada en tres partes y deben operarla. “Está estable, pero lo más triste y lo que nos parte el alma y el corazón es que todavía no sabe que su hijito y su sobrina murieron. Ella hizo tratamiento para quedar embarazada. No sabemos cómo contárselo. Ella cree que su nene está en casa y que lo cuida una de sus hermanas”, manifestó Blanca Calderón. “Pido ayuda psicológica para mis hijas, para todos. Quiero justicia para Abigail y Jeremías. Necesito que las autoridades hagan algo”, aseveró. En tanto, el abogado defensor de las víctimas, Santiago Pedroza, expresó: “Nos constituiremos como querellantes. Pediremos el cambio de carátula, ya que lo que se está investigando no es un homicidio culposo, sino un homicidio simple con dolo eventual porque los causantes tuvieron una representación mental de que podían transitar a gran velocidad y llevarse por delante a alguien. No les importó nada. Por lo tanto, el Juzgado Correccional y de Menores 2 a cargo de la doctora Sánchez debe apartarse y debe investigar un juez de instrucción. Esto merece un juicio con una pena dura para el conductor”.