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Gimnasia y Tiro consiguió un empate merecido y sacrificado, 2 a 2, en el difícil reducto de San Martín de Tucumán y quedó a un punto de la clasificación, a seis fechas del final.
El albo salió decidido a llevarse algo de La Ciudadela y en ese afán adelantó sus líneas en busca de la primera sorpresa. Y así llegó el gol, tras una viveza de Henry Sáez, quien madrugó a la defensa tucumana y provocó una falta, capitalizada por Vezzani en un tiro libre que Ianiero aprovechó de cabeza para adelantarse a la última línea del ciruja y en el marcador a los 12 minutos de juego.
Luego llegó la reacción santa en la misma medida que un líder bien plantado aguantaba los embates, pero con el correr de los minutos los centros cruzados y la fórmula repetitiva de San Martín por el sector derecho de la visita empezó a inquietar. El premio a tanta búsqueda tuvo sus frutos. El Patito Rodríguez aprovechó un pase milimétrico de Ibáñez para definir cruzado y de zurda.
A partir del empate ciruja, el trámite cambió y, si bien ganó en dinámica, San Martín se fue al vestuario con una mejor imagen, y luego se puso en ventaja a los 12' del complemento, por tozudo, insistidor y por aprovechar los desaciertos y titubeos de un Gimnasia que se replegaba innecesariamente. Un sablazo de Malbernat tras otra salida errática de la defensa salteña le daba la victoria a los de Ramaciotti. Pero este Gimnasia que nunca se da por vencido salió a flote, como lo hizo en varias situaciones apremiantes. Con Ascencio en cancha, antes de la media hora el albo empezó a crecer en su juego, a tal punto que quedó a tiro del empate con Gómez primero y con Leandro Zárate después. Pero el corolario llegó luego de una prolija contra que definió Sáez con tremenda calidad, “sotana” incluida a Carreras, para estampar un empate merecido.
El último sofocón del líder llegó con un centro cerrado de Ermini que casi se le metió a Mulieri, en la última bola antes del pitazo final.
Una paternidad bien marcada
Con el empate de anoche en La Ciudadela, Gimnasia y Tiro mantuvo su ventaja en el historial sobre su histórico rival de la región, San Martín de Tucumán. Ambos se enfrentaron en 16 oportunidades: el albo ganó siete veces, San Martín, en cinco oportunidades y empataron en cuatro ocasiones.
Más allá de que la hinchada del albo no pudo estar presente en Tucumán, no faltaron algunos fieles seguidores del único líder en la platea tucumana, testigos presenciales de una actuación digna y decorosa.
Espera al santo con tranquilidad suprema
Con la clasificación prácticamente en el bolsillo, el albo ya se puso entre ceja y ceja el clásico del próximo domingo, que posiblemente sea el último duelo entre equipos salteños de la temporada. El trascendental choque, en el cual el albo buscará mantener el invicto en cuanto a clásicos se refiere (ganó los tres que disputó con el santo y Central Norte) y en el que el antoniano se jugará por entero para no quedarse afuera, se jugará el domingo, a las 19, en el Gigante del Norte, idéntico día y horario estipulado para el choque del cuervo ante Guaraní Antonio Franco en el Martearena.
En tal sentido, Ramiro López, de la subcomisión de fútbol, adelantó que el partido contra Juventud no se moverá de la hora fijada, mientras que la Policía de la Provincia tiene previsto correr para las 17 el juego de Central Norte ante los misioneros, por razones de seguridad. Para el derby salteño entre albos y santos las entradas tendrán los mismos valores que en los clásicos anteriores y se pondrían a la venta el día del partido.