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Peligroso derrame de veneno en la zona centro

Jueves, 31 de octubre de 2013 01:06
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Una camioneta, que no pudo ser debidamente identificada por los vecinos, derramó por las principales calles del municipio de Campo Santo una importante cantidad líquido “de olor muy fuerte”, contaron los vecinos.

La situación llamó rápidamente la atención de las familias residentes en el lugar, sobre todo porque manifestaron que les provocó con el transcurrir de las horas una desagradable sensación de descompostura, después de aspirar el vaho.

Por tratarse de una zona esencialmente tabacalera, la gente no tardó mucho en reconocer se trataba de un olor idéntico al de los plaguicidas elaborados a base de fosfatos, usado para ese tipo de cultivo.

Los vecinos llamaron inmediatamente al Servicio de Emergencias 911 y al cuerpo de Bomberos Voluntarios.

Estos últimos, realizaron un lavado a fondo del líquido derramado en la vía pública.

Sin embargo, el fuerte olor persistió por varios días.

Si bien el derrame se produjo el sábado pasado, sus efectos podían percibirse hasta ayer.

La persistencia del olor provoca, según testimonios, gran malestar a los vecinos de la localidad, especialmente en quienes viven en inmediaciones de las calles Belgrano y General Gemes.

Limpieza

“Realizamos dos lavados profundos con chorros de alta presión, pero no logramos eliminar del todo la presencia de este olor que molesta bastante, no tuvimos denuncias o conocimientos de que alguien haya tenido que ser hospitalizado o atendido médicamente a causa de los efectos del veneno, pero sin dudas que molesta bastante”, expresó el jefe de Bomberos Voluntarios, Juan Carlos Palma.

Mucha gente coincidió, en que la única forma de eliminar el veneno y su olor es tapándolo con tierra, algo que es muy posible en el campo, pero sobre el asfalto de las arterias más transitadas del pueblo, la situación se torna un poco difícil.

Por el momento, los vecinos que viven en las cercanías al lugar del derrame deberán esperar que el olor se vaya por sí solo o que caiga una aliviadora tormenta que limpie en forma definitiva y termine con el problema.

Casi resignada, una mujer expresó: “Habrá que esperar”.

 

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