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Cristina está en reposo y Boudou, en funciones

Lunes, 07 de octubre de 2013 03:50
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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner comenzó su reposo de 30 días, prescrito por sus médicos a raíz de un hematoma en el cráneo (“colección subdural crónica” es el diagnóstico médico) que será controlado durante este lapso para observar si desaparece o debe extirparse con una cirugía.

Mientras la mandataria cumple el período de descanso obligatorio, el vicepresidente Amado Boudou asumió ayer interinamente como presidente, tal como lo dispone la Constitución Nacional.

El primer día de reposo, después del diagnóstico neurológico, la Presidenta lo pasó en la residencia de Olivos, rodeada por familiares.

Si bien el Gobierno no dio a conocer ayer en forma oficial cómo seguirán las actividades de la Presidenta, el diagnóstico médico que le ordenó descanso por un mes determinó la suspensión al menos de los viajes de la jefa de Estado a Córdoba, Catamarca y Santa Cruz previstos para inaugurar obras esta semana.

Con esto, la mandataria quedará alejada de cualquier actividad proselitista para las elecciones legislativas que se harán en todo el país el próximo 27 de octubre.

El reposo médico le fue dado luego de que el equipo médico del instituto neurociencias de la Fundación Favaloro le diagnosticara “colección subdural crónica”, un tipo de hematoma que se produce fuera del cerebro que, en los casos más graves, puede requerir una cirugía.

Según el comunicado de la Casa Rosada, este hematoma es producto de un golpe en la cabeza que la jefa de Estado sufrió el 12 de agosto.

Reemplazo

El sábado a última hora regresó al país el vicepresidente Boudou, quien estaba en Brasil, donde mantenía reuniones con políticos locales, para asumir de forma interina la presidencia del país.

Voceros del vicepresidente señalaron que mantuvo una reunión con funcionarios de la mesa chica del Gobierno, quienes le transmitieron “directivas de gestión”, y apuntaron que la comunicación sobre las actividades oficiales seguirá siendo canalizada a través de la Secretaría de Comunicación Pública, que comanda Alfredo Scoccimarro.

Esta se la segunda vez que la salud de Cristina Fernández deja a Amado Boudou al frente del Gobierno.

Antes había ocurrido el 4 de enero de 2012, cuando la mandataria fue operada para extirparle la glándula tiroides por un diagnóstico de cáncer, que luego fue descartado.

En ese momento, la Presidenta estuvo ausente en su cargo durante 20 días, ahora los médicos dispusieron que será por un mes completo, período durante el cual será controlada en forma permanente.

“Guarda con lo que hacés. Va en serio, no es bromita”, le dijo entonces Cristina a Boudou, durante un acto en la Casa Rosada, una semana antes de la cirugía de tiroides. Ahora el mensaje no fue público -Boudou no estaba en el país cuando se conoció el diagnóstico de los neurocirujanos sobre la dolencia de la mandataria-, pero la reunión con la mesa chica de funcionarios cristinistas hace suponer que el vicepresidente volvió a escucharlo.

Treinta días bajo estricto control
para ver cómo evoluciona 

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner pasará los próximos 30 días bajo un estricto control médico, ya que dependiendo de cómo evolucione se sabrá si se recupera completamente o si requiere una cirugía. En este hecho coincidieron los dos neurocirujanos que ayer consultó El Tribuno, Leonardo Failá y Emilio Benítez (hijo), quienes describieron los rasgos generales de la “colección subdural crónica” o hematoma subdural crónico que le diagnosticaron a la mandataria el sábado a la tarde.

El hematoma subdural se produce por un traumatismo de cráneo (golpe en la cabeza) que provoca la ruptura de una vena puente extracerebral. La sangre se deposita entre la duramadre (membrana que cubre el cerebro) y la aracnoides (una de las capas de las meninges). En el caso de la presidenta Cristina Fernández, se dijo que sufrió un golpe en la cabeza el pasado 12 de agosto.

El hematoma subdural puede ser agudo o crónico, ambos se diagnostican a través de una tomografía. El primero debe ser operado inmediatamente después del diagnóstico, mientras que el hematoma pasa a ser crónico después de que tuvo una evolución de 15 días o más. “Todo hematoma subdural crónico antes fue agudo”, dijo Failá.

Los síntomas que produce son cefaleas (dolor de cabeza), vómitos o debilidad en la parte del cuerpo opuesta al hemisferio cerebral donde se generó el hematoma. Si la persona tiene estos síntomas o en la tomografía se observa un desplazamiento de estructuras del cerebro, el paciente debe ser sometido a una cirugía.

En cambio, el paciente no es operado cuando el hematoma tiene menos de 5 milímetros de espesor.

“Si (los médicos) le dieron reposo, entonces no es quirúrgico”, sostuvo Failá, quien no obstante observó que será necesario al menos una tomografía por semana durante el período de reposo para controlar la evolución de la mandataria.

El neurólogo Benítez remarcó que el hematoma subdural está relacionado en un 90% a traumatismos de cráneo y en personas de edad avanzada, “es muy raro ver un subdural crónico en un paciente joven”.

“Como es sangre venosa, no tiene presión, por consiguiente cuando a ella le hicieron la tomografía el 12 de agosto seguramente dio normal porque es sangre que se acumula muy lentamente”, señaló el profesional al ser consultado sobre el lapso de casi 60 días entre el golpe en la cabeza y el diagnóstico.

Al igual que su colega Failá, el neurólogo Benítez estimó que “evidentemente (el hematoma) debe ser muy pequeño porque de lo contrario los síntomas hubieran sido otros y porque generalmente si tienen un tamaño determinado no hay otra alternativa que la quirúrgica”.

El profesional explicó que los hematomas muy pequeños o “laminares” tienden a disiparse. Pero “cuando es crónico y lleva dos meses como es en este caso, es muy raro que el cerebro pueda recuperar el espacio que ganó el hematoma, entonces el cerebro tiende a encapsularlo y aprende a convivir con ese espacio robado”.

Explicó que el reposo dado a la mandataria “se debe a que la movilización y el riesgo de un traumatismo puede hacer que aumente el hematoma y pases a ser quirúrgico”.

Tanto Failá como Benítez coincidieron en que el control de la Presidenta indicará a los médicos cómo continuar.

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