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Una mujer de 30 años, que estaba secuestrada desde hacía 11 días por su ex pareja en el partido bonaerense de Esteban Echeverría, fue liberada por la policía y denunció que, durante ese lapso, el hombre abusó sexualmente de ella, la golpeó y la amenazó.
Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió en la noche del martes, cuando la víctima, identificada como Romina Leiva, y su captor, un hombre de 51 años de apellido Cabrera, circulaban en un automóvil Renault Fluence negro por las calles de la localidad de Luis Guillón, partido de Esteban Echeverría.
Según dijeron los voceros, efectivos de una patrulla policial hicieron detener la marcha del vehículo, ya que como la familia de Leiva había denunciado su desaparición en una comisaría de Capital Federal e informado que creía que Cabrera tenía domicilio en Luis Guillón, los buscaban en esa zona.
En ese contexto, efectivos dependientes de la comisaría 2ª de Esteban Echeverría observaron el paso del Fluence, sospecharon que podía ser el de Cabrera y decidieron acercarse para identificarlo.
Sin embargo, el conductor aceleró con la intención de escapar y se produjo una breve persecución hasta que finalmente los policías pudieron cercar al vehículo y detener a Cabrera.
Tan pronto como se le aproximaron los uniformados, Leiva les dijo quién era y que estaba secuestrada desde hacía unos 11 días. Romina precisó que la pesadilla comenzó justo en un día que debía ser el más importante para ella: su cumpleaños número 30. Su ex pareja la llamó y la convenció -según dijo- para que se vieran y así poder darle su regalo. Pero cuando la llevó a la casa todo cambió y lo que parecía ser una reconciliación se transformó en un secuestro y calvario, que duró 11 días.
En el interior del vehículo donde estaba Romina el día que la rescató la Policía, en tanto, fueron secuestrados un cuchillo de carnicero, un cargador con proyectiles y una cuerda de unos 15 metros de largo.
De acuerdo con el relato de la mujer, ella y Cabrera mantuvieron una relación sentimental por varios años con permanentes conflictos por el carácter posesivo del hombre, y luego se separaron.
Cuando se reencontraron, el día de su cumpleaños, Cabrera le propuso recomponer su relación y, ante la negativa de Leiva, la tomó por la fuerza, le quitó su teléfono celular para que no pudiera contactarse con su familia y se la llevó cautiva a un departamento que alquilaba en Luis Guillón.
Siempre según la denuncia de la mujer, en el tiempo que estuvo retenida contra su voluntad, Cabrera abusó sexualmente de ella, la golpeó y la amenazó reiteradamente.