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Ya pasaron doce días desde que una ola se tragó a Kirk Passmore, un surfista profesional de 32 años, en North Sore, en la isla hawaiana de Oahu. Fue la última vez que lo vieron porque su cuerpo desapareció entre el agua y la espuma. El padre de Kirk pidió que se difundiera el vídeo del trágico suceso porque quiere que todo el mundo pueda ver la última ola que surfeó su hijo.
El 13 de noviembre, el estadounidense disfrutaba de olas gigantes en el arrecife Alligator Rock. En un momento dado se formó una pared de unos seis metros de altura y Passmore no dudó en surfearla.
En el vídeo se puede ver como el surfista pierde el equilibrio sobre la tabla en pleno descenso y cae poco antes de recibir todo el impacto de la ola. Segundos después una segunda ola impactó con fuerza en el mismo lugar. Solo se encontró su tabla partida por la mitad. La Guardia Costera y los bomberos buscaron sin éxito el cuerpo durante días.