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La cárcel de Bariloche no tiene descanso. A solo cinco días de una rebelión que incluyó la toma como rehén de un celador, ayer cinco presos se fugaron por dos boquetes. De esta manera, desde mediados de año, se fugaron cerca de 65 delincuentes.
Lo cierto es que ayer 5 presos alojados en el Penal III se fugaron luego de hacer dos boquetes, uno de ellos en la pared del frente del edificio penitenciario, y de pasar caminando por encima de la Dirección de la prisión.
Este escape se dio en medio de medidas de fuerza de personal del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Río Negro, que redujeron el servicio a guardias mínimas en reclamo de mejoras de las condiciones laborales. De todos modos, el gremio UPCN afirmó ayer que la protesta fue levantada antes de la fuga.
La fuga se produjo entre la 1 y las 7 de la mañana, que son los horarios en los que se realiza el recuento regular de internos.
Munidos de hierros sacados de las camas y afilados, los prófugos abrieron primero un boquete en el delgado cielorraso de yeso de un baño ubicado dentro de una celda.
Una vez arriba, caminaron por el altillo del penal hacia el frente del edificio para abrir otro hueco en la pared y saltar al patio externo, desde donde huyeron tras romper el cerco perimetral.
Los evadidos fueron identificados como Heriberto Miguel, condenado por robo; Sebastián Aravena y Esteban Baeza; Eduardo Laine y Víctor Fernández.