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El aumento del consumo y comercialización de droga preocupa a los habitantes del sur provincial.
“La inseguridad en Rosario de la Frontera no puede reducirse a los problemas de criminalidad. Es el resultado de desigualdades crecientes en el acceso a los recursos, pero lo más grave es el crecimiento de la comercialización de la droga al menudeo en diferentes puntos de la ciudad termal”, dijo a El Tribuno el jefe de la Brigada de Investigaciones, Gustavo Orozco.
Otro de los puntos que preocupa a la comunidad es el incesante circular de vehículos de alta gama por la ruta provincial 3, ubicada al este del departamento, de acuerdo a un informe policiaco se trata de rodados que son comercializados en Bolivia por droga para luego trasladarla, por la misma vía, a ciudades importantes como Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba o bien sacarla del país al exterior.
Por iniciativa de la Asociación de Productores y Legumbres del NOA de Rosario de la Frontera, se llevó a cabo una reunión para tratar estos temas. Participaron el director de la Unidad Regional 3, Gustavo López; los titulares de la Comisaría 31, Marcelo Rosado y de la Subcomisaria El Mirador, Mariano Velásquez; el jefe de Base de Operaciones de la Brigada de Investigaciones de Rosario de la Frontera, Gustavo Orozco; el presidente de la Asociación de Productores y Legumbres del NOA, Natalio Iglesia; Gerardo Romano, de la Cámara de Turismo, productores, comerciantes y los concejales Sebastián Iglesias, Pablo Marcial y Francisco Suárez.
“Analizamos los diferentes hechos acontecidos en los últimos años en lo que a seguridad se refiere, tanto en la parte rural como urbana”, dijo José Natalio Iglesias, de la Asociación Productores y Legumbres del NOA.
Si bien estaba prevista la presencia de la intendenta Rómula Montero y de los legisladores provinciales por el departamento, Manuel Luque, Diego Pérez y Emilia Figueroa, preocupó y molestó a los concurrentes el poco interés demostrado al respecto.
“Se les hizo carne hablar de estos temas a los dirigentes políticos durante la campaña proselitista, pero luego de asumir parece que se olvidaron del tema”, dijo un grupo de productores a este matutino.
La ruta provincial Nº 3 es vía de tráfico de drogas peligrosas y en ella se producen numerosos hurtos.
Los productores solicitaron a la intendenta gestionar un vehículo para el destacamento policial situado en la localidad de San Felipe. Si bien la Policía Rural cuenta ya con un rodado, es insuficiente para una jurisdicción que tiene una amplia cobertura.
La creación de un puesto auxiliar en esta ruta provincial cercano a la intersección con la ruta Nº 31, fue otro de los petitorios de los productores, ya que en las mismas hay un tránsito permanente de vehículos con procedencia y carga dudosa.
Finalmente, exigen la instalación de una barrera para el control vehicular en el puesto de San Felipe para saber a ciencia cierta el ingreso y egreso de vehículos por jurisdicción de Rosario de la Frontera fue otro de los puntos solicitados.