Un accidente que podría haber terminado en una tragedia. Un avión de la Fuerza Aérea que realizaba un control aeroespacial cayó ayer desde unos 40 metros sobre una pista del aeropuerto de la ciudad de Santiago del Estero, por lo que sus dos pilotos debieron eyectarse y uno de ellos sufrió heridas.
inicia sesión o regístrate.
Un accidente que podría haber terminado en una tragedia. Un avión de la Fuerza Aérea que realizaba un control aeroespacial cayó ayer desde unos 40 metros sobre una pista del aeropuerto de la ciudad de Santiago del Estero, por lo que sus dos pilotos debieron eyectarse y uno de ellos sufrió heridas.
El hecho se produjo minutos después de las 10 de hoy en el sector militar del Aeropuerto Vicecomodoro Angel de la Paz Aragonés, en el noroeste de la capital provincial.
La Fuerza Aérea informó mediante un comunicado que la nave Douglas A4-AR Fightinghawk “se precipitó a tierra” en momentos en que “cumplía un vuelo del Operativo de Control Aeroespacial Fortín II”.
La fuerza precisó que los dos ocupantes del avión lograron eyectarse y, aunque fueron trasladados al Hospital Regional de Santiago del Estero “se encuentran en buen estado de salud”, puntualizó.
Por su parte, el juez federal Guillermo Molinari, que intervino a causa del siniestro, dijo a la prensa que la aeronave estaba por aterrizar, cuando presentó un inconveniente técnico por lo que los pilotos no tuvieron “otra opción que eyectarse”.
Los problemas se suceden
La realidad de las Fuerzas Armadas en el país es sumamente compleja. El presunto desperfecto que sufrió el avión de la Fuerza Aérea se suma a los cuatro buques de la Armada que quedaron varados este año por deficiencias atribuidas a problemas de mantenimiento y de adiestramiento, debido a la escasez de recursos y a las pocas horas de navegación que tiene hoy el personal naval.
Los problemas en la flota se dan en momentos en que el presupuesto aprobado para 2013 disminuye el tiempo previsto para que los barcos puedan navegar y controlar los espacios marítimos y la hidrovía. Para el año próximo se prevén recursos para 161 jornadas de práctica naval, frente a los 329 días de hace dos años.