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Subirá a escena esta noche la obra de teatro “Una marca en el orillo”, que condensa sentimientos y vicisitudes que tuvo que pasar Victoria Montenegro luego que supo que había sido criada por padres apropiadores. Sus padres biológicos eran Roque e Hilda, de Metán, desaparecidos por el militar que crió a Victoria hasta los 27 años, en Buenos Aires. Esta noche, a las 21, habrá función en la UNSa; mañana, a las 21, en 12 de Octubre 1025, y el domingo en Metán. La obra es dirigida por Eugenia Levín y Becky Garello. La escribió Cristina Merelli y Manuela Pal, Federico Saslavsky y Jorge Noya.