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El papa Francisco recibió en la biblioteca privada del palacio apostólico a la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, informó la oficina de prensa del Vaticano. La mandataria asistió en la víspera en la plaza de San Pedro a la misa de inauguración del pontificado del primer pontífice latinoamericano.
Rousseff abordó la visita prevista del nuevo obispo de Roma a Río de Janeiro, del 23 al 28 de julio próximos, para presidir la Jornada Mundial de la Juventud, como lo han hecho sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI.
La mandataria se permitió una broma, luego de haber sido recibida por el sumo pontífice: "Considero que ustedes tienen mucha suerte, ustedes tienen un gran Papa, Argentina merece felicitaciones, pero nosotros siempre decimos que si el Papa es argentino, Dios es brasileño". Así lo dijo tras una consulta de un periodista argentino.
“Creo que será el mayor evento al que Papa asistirá, se espera una multitud de católicos. Lo recibiremos de la mejor manera, como siempre. Ese fue el tema central de nuestro encuentro”, declaró Rousseff.
“Este es un Papa que habla a los más frágiles, a los jóvenes, a los ancianos y a quienes necesitan ayuda. Creo que es un pontífice capaz de conmoverse, que se va a dedicar a los pobres y ha dicho que ese es su mayor objetivo. Eso es motivo de orgullo para nosotros los brasileños y para toda América Latina, pero sobre todo es un bien para todo el mundo”, añadió.
Se trata del segundo encuentro con un mandatario latinoamericano, ya que Francisco recibió el lunes en audiencia privada a la presidente Cristina Kirchner, en un encuentro que sirvió para limar asperezas en sus relaciones.