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A pesar del congelamiento de precios que rige a pedido del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, desde el mes de febrero, la carne aumentó hasta un 4,62 por ciento, según un estudio realizado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
Paradójicamente, fueron los cortes más populares los que le escaparon al congelamiento. El kilo de carnaza común subió un 4,62%, la nalga cuesta 48 pesos, en contraposición a los 46,09 que costaba en febrero.
El kilo de cuadrada subió un 3,38% hasta los 44 pesos, mientras que el matambre se consigue por $46,88, lo que representa un aumento del 3,30 por ciento con respecto a febrero. El kilo de cuadril subió 3,33% en un mes, mientras que el asado y el vacío registraron menores subas, del 0,85 y 0,91 mensual respectivamente.
Héctor Polino, director de la ONG Consumidores Libres, analizó: “La gente se fue a la carne más barata por la inflación, y al aumentar la demanda, subieron los precios”.
Ignacio Iriarte, analista del mercado ganadero, también coincide con Polino y asegura que el “empuje” en los precios se debe a que la demanda está “muy firme”.