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La Justicia dictó el procesamiento por “trata de personas” de un electricista de Pinamar a quien denunció su propio hijo por haber captado a dos hermanas indigentes, de 15 y 16 años, que vivían con su abuela en Florencio Varela, para mediante engaños hacerlas trabajar como prostitutas durante el verano en la localidad balnearia.
El juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla dispuso el procesamiento de Alejandro Daniel Aguirre, alias el “Japo”, de 57 años y, además, trabó embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 100 mil pesos.
Según informaron fuentes judiciales, el propio hijo del imputado denunció la situación de las adolescentes y fue brutalmente golpeado.
El 18 de enero pasado, un vecino de las jóvenes “se presentó junto con Alejandro Daniel Aguirre con una propuesta para trabajar en Pinamar durante la temporada veraniega, vendiendo algunos productos en la playa y haciendo servicios de niñera. Frente a esa propuesta y ante la necesidad imperiosa de la abuela de conseguir dinero, ésta las autorizó a irse”.
Pero una vez en Pinamar fueron inducidas a prostituirse mediante “amenazas proferidas por Aguirre de matar a su familia, porque no tenían dinero para regresar y porque lo necesitaban para su abuela y su familia”.
“Así fue como relataron las circunstancias de la primera vez que fueron llevadas por Alejandro Aguirre a mantener relaciones sexuales con personas extrañas, en una casa donde había cuatro hombres mayores, aparentemente abogados; contaron que éstos le dieron dinero a Alejandro Aguirre y que una vez finalizado el acto, éste las retiró del lugar y las llevó nuevamente al departamento”, sostiene en el expediente.