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Trompadas en el Parlamento agravan la crisis en Venezuela

Miércoles, 01 de mayo de 2013 21:29
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Las bochornosas trompadas en el Parlamento venezolano fueron la radiografía más cabal de la crisis política que vive el país desde que murió Hugo Chávez. Ayer, el oficialismo salió a instalar una rara hipótesis de lo ocurrido. Diosdado Cabello, presidente del Parlamento, dijo ante los medios oficiales de su país que las agresiones que sufrieron los diputados opositores durante una sesión del martes fueron provocadas por ellos. Claramente, las declaraciones estuvieron destinadas a deslindar las responsabilidades que les cabe a los diputados oficialistas.

“Eso es un montaje preparado por Julio Borges y por Ismael García”, indicó Cabello en declaraciones al canal estatal.

“Lo que ocurrió el martes, mira, lamentamos que al diputado Julio Borges le haya pasado eso, pero el hecho de que él tenga un golpe no significa que él no haya sido el agresor”, agregó el presidente del Legislativo venezolano.

Borges fue golpeado repetidamente y tiene un ojo completamente morado y el pómulo hinchado tras una agresión que se produjo, según dijo, cuando junto a otros parlamentarios trató de mostrar una pancarta que rezaba “Golpe al Parlamento”. El diputado opositor denunció que en la sesión había guardaespaldas armados.

Deslinda responsabilidades

“¿Quién ocasionó esto?, bueno, hay ánimos caldeados, pero los ánimos caldeados tienen que ver con el desconocimiento de las instituciones de parte de los señores de la oposición”, indicó Cabello, en alusión a la decisión de la oposición de no reconocer a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 1 de abril.

El presidente del Parlamento acusó a los diputados adversarios de introducir un bolso y entregar “material” a los legisladores.

Lo que pasó fue que los diputados de la oposición sacaron vuvuzelas y una pancarta el martes, durante una sesión, para protestar contra la decisión de Cabello de no dejarles hablar durante las reuniones hasta que reconozcan a Maduro.

“Parecía inevitable porque desde tempranas horas uno podía leer declaraciones del diputado (Alfonso) Marquina decir que si no nos dejan hablar tampoco los vamos a dejar a ellos”, afirmó Cabello.

Además, rechazó las acusaciones de los opositores de que mientras los golpes se repetían en el hemiciclo él se reía.

“Todos fueron con un guión: la culpa es de Diosdado, porque quieren poner la violencia de nuestro lado cuando la violencia está del lado de ellos”, afirmó Cabello, que no hizo llamados al orden y siguió dando turno de palabra a los diputados oficialistas mientras se producían los incidentes, según trascendió.

 

Segunda agresión en 15 días

“Yo estaba preocupado de lo que estaba ocurriendo allí, pero ellos estaban deseando que yo bajara”, afirmó, al agregar que lo que los opositores querían era que él bajara a pelear. “Fueron a provocarnos, todos”, añadió Cabello.

La del martes fue la segunda sesión en que los diputados de la oposición son agredidos en quince días. El pasado día 16, William Dávila recibió un golpe con un micrófono que le produjo un corte en la cabeza por la que tuvo que recibir 16 puntos de sutura, mientras que Borges también fue agredido. La trifulca se produjo después de que los partidarios del Gobierno, que son mayoría en la Asamblea Nacional de 165 diputados, negaron por segunda sesión ordinaria consecutiva el derecho de palabra a la oposición en tanto no reconozca los resultados electorales. Al menos seis diputados oficialistas y 17 opositores sufrieron heridas. Entre la oposición, el diputado Julio Borges ameritó atención médica.

 

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