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Indignante. Aproximadamente 12 horas después de su asesinato, Mercedes “Mecha” Tapia, de 71 años, fue hallada ayer por sus familiares en el interior de su casa, ubicada en el macrocentro capitalino.
El hecho se registró entre las 4 y las 5 de la madrugada de ayer, momentos después de que la mujer se comunicara telefónicamente con su sobrino Carlos Herrera y un vecino, para comentarles que había sufrido un nuevo robo en su casa ubicada en la calle Martina Silva de Gurruchaga 584 del barrio El Pilar.
“Mi tía llamó a las 2 y me dijo que quería denunciar un robo, pero yo estaba un poco dormido y no entendí bien lo que me dijo. Sin embargo, pensé que me hablaba del asalto que había sufrido el 1 de mayo pasado”, comentó Carlos a El Tribuno.
“Después me enteré que a un vecino también lo llamó, pero cerca de las 4, y le dijo lo mismo. Según me informó la Policía, un efectivo de apellido Maita vino hasta su domicilio a esa hora y se entrevistó con ella, pero mi tía no quiso radicar la denuncia”, agregó el familiar de la víctima.
Horas después de la comunicación con Herrera y su vecino la mujer no volvió a dar señales de vida, por lo que ayer durante toda la mañana y cerca del mediodía sus familiares intentaron comunicarse con ella, aunque sin éxito.
“Empezamos a sospechar que algo raro había pasado, por lo que decidí, cerca de las 15.30, llegar hasta su casa y golpear la puerta. Nadie atendió y por eso mi yerno, junto a un efectivo, ingresaron al interior de la vivienda y la encontraron tirada en su habitación”.
Según el testigo, la mujer estaba boca abajo y con una tijera incrustada en el cuello.
Minutos más tarde, el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y la Brigada de Investigaciones se hicieron presentes en la escena del crimen e iniciaron las tareas.
El sospechoso
Según Herrera, un joven de unos 20 años, identificado como Adrián o Marcelo, fue quien la habría asaltado el primer día de este mes y es quien conocía los movimientos de su tía soltera. “Este chico venía siempre a pedirle comida y plata. Una vez ella le dijo que vuelva antes de fin de mes porque en esa fecha ella cobraba el dinero de la jubilación”, contó.
Los investigadores sospechan que el o los asesinos ingresaron por el techo de la vivienda, ya que se observa una pisada en la pared y otra en las rejas de la habitación que da a la calle.