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Los antecedentes de hostilidad, presiones, malos tratos y violencia que rodean al Deportivo Maipú en su propia fortaleza mendocina en etapas álgidas de definición de un ascenso, datan de hace mucho tiempo. Y la experiencia traumática más reciente para un equipo salteño fue la que le tocó vivir a Central Norte, que luego terminó ascendiendo, en la semifinal por el ascenso al Argentino A, en el fatídico mayo de 2006. Aquella vez la dirigencia mendocina -comandada, como hoy, por los hermanos Sperdutti- se quejó del mal trato dispensado en el partido de ida en Salta, cuando Central ganó 3 a 1. Idéntica situación e idéntico resultado al que hoy precede al juego de vuelta que disputará Gimnasia y Tiro el domingo, a las 16.30, en Cuyo.
Enrique Cruz era por entonces vicepresidente y fue agredido, junto a la delegación, desde la llegada al estadio. “Esa vez la clasificación amortiguó el mal momento. Me confundieron con Juan López, me tiraron gas pimienta y casi no pude ver el partido. Y pese a que fuimos prevenidos e ingresamos por otro lugar, igual nos emboscaron. Hoy veo un colectivo que dice "Mendoza' y me da escalofríos. Pero eso nos terminó fortaleciendo y ascendimos, eso también puede pasarle a Gimnasia. Tiene al mejor DT del norte (Riggio) y tiene con qué clasificar. El Tano sabe cómo manejar estas situaciones y tiene jugadores con experiencia. Si pasan esta etapa, los terminará fortaleciendo. Les doy un humilde consejo, no tienen que dramatizar”, fue el mensaje de Kike Cruz a El Tribuno.
“Que Gimnasia no pague el precio”
Miguel “Tigre” Amaya fue también protagonista de aquella fatídica definición de Central Norte con Maipú. Recordó esa pesadilla y le deseó lo mejor al albo. “Gimnasia es un club grande, como Central Norte. Pero si tengo que aconsejar, les diría que eviten de todas formas que los jugadores pasen lo que vivimos nosotros, que se preparen bien, que tomen recaudos de por dónde llegar a la cancha. En Maipú hacen la clásica: te hacen ingresar por un portón, ahí te hacen caminar entre una muralla y la tribuna. Ahí es donde te apuran, te roban las cosas, te matan a palos hasta llegar a vestuarios. A nosotros nos hicieron de todo: nos pegaron, nos amenazaron y estaba Omar Sperdutti. No me olvido que a Méndez, el utilero, un hombre muy entrado en años, lo empujaron, le pegaron y le robaron”, explicó Amaya. Por último, deseó: “Aquella vez, en Central, al precio lo pagamos con la clasificación. Espero que Gimnasia también clasifique, pero que no vivan lo que vivimos nosotros”.
Rumbo a Cuyo con toda la esperanza
Teniendo en cuenta la carga anímica y la ansiedad que genera el encuentro del domingo, el plantel de Gimnasia arrancará con una miniconcentración de más de tres horas hasta antes de emprender el viaje terrestre rumbo a Mendoza. El grupo será citado hoy a las 14 en el club tras el almuerzo; allí el plantel y el DT Víctor Riggio se reunirán a observar videos y analizar minuciosamente al rival antes de empezar la clase práctica en la cual el Tano terminará de confirmar a los once que enfrentarán el domingo, a las 16.30, en cancha de Maipú, al botellero (sin público visitante). A las 17 se subirán 20 futbolistas rumbo a Cuyo. A su llegada, el grupo quedará concentrado en el departamento San Martín, alejado del ruido de la capital mendocina. Rodrigo López, quien retorna de su suspensión, ocupará la vacante que dejará en la lista Osvaldo Young, afectado por un desgarro en el gemelo de su pierna derecha que lo dejará afuera el resto del torneo.