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Juan Manuel nunca deja en banda a la ?gente como uno?

Lunes, 22 de julio de 2013 23:45
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Los “spots” publicitarios de Rodolfo Urtubey largaron con una novedad: el que dice lo que va a hacer si llega a ser senador es su hermano gobernador, Juan Manuel. Uno supone que el Tolo va a hacer lo que el hermanito promete, ya que muchos de los allegados aseguran que hicieron un pacto: Rodolfo piensa, Juan habla y Facundo se ocupa del resto.

Además, nadie supone, ni por asomo, que Juan Manuel sea capaz de decir una cosa por otra: él nunca miente. En todo caso, interpreta. Por ejemplo, cuando dice “estamos trabajando muy duro por la gente”, no es mentira. Es una alegoría, porque entre los miles de funcionarios U nadie trabaja muy duro. En realidad, esto se traduce como “quédense tranquilos, que en Salta nadie se queda sin sueldo si es que tiene un cargo político y no fue nombrado por Andrés Zottos”. Y cumple. Vaya si cumple. Porque cuando habla de la gente, habla de la “gente como uno”. Por eso a todos los ministros y secretarios que se tuvieron que ir los nombraron con los sueldos que tenían y la función de ñoquis.

Lealtades U

Después de la trapeada que le pegó a Zottos, al PRS, a Sergio Leavy y al Partido de la Victoria, muchos pensaron que Juan Manuel “te usa y, después, te patea”. Es más: es lo que temen hoy un montón de intendentes. ¿Qué va a pasar si algún candidato local saca más votos que Rodolfo y Fiore?. ¿Los espera el viento blanco?.

Por eso les vino de perillas que se supiera que ex colaboradores como Van Cauwlaert, López Sastre, el inefable Quilodrán, el Gringo Marocco - ¿ex PV? -, Silvia Miranda y muchos más siguen cobrando sin trabajar (para el Estado).

Salta es una provincia generosa. Con Urtubey, la nómina salarial estatal subió un 25 por ciento, de 50 a 62 mil empleados. La inflación en estos años fue de cerca del 180 por ciento pero lo que se presupuesta para sueldos trepó de 1.300 a 5.500 millones; 4.200 millones de pesos por año. Es decir, subió el 323 por ciento.

Uno podría creer que es la consecuencia de la “política de inclusión”, pero hay algo que hace ruido: las consultoras privadas y Cáritas dicen que, por el contrario, en Salta, con la familia Urtubey, lo que aumentó, y mucho, es la pobreza. Y hasta el INDEC pone a la provincia a la cabeza del desempleo.

El único que salió a negar el aumento de la pobreza es Carlos Parodi. Dijo que los índices, para él, son alentadores: claro, a él le resulta imposible creer que en Salta haya pobreza.

El candidato borrado

Volviendo a la campaña: si Juan dice que Rodolfo va a ser buen senador no miente, aunque lo que él dice no necesariamente deba interpretarse literalmente.

Ahora bien, la sorpresa de ayer fue que, tal como lo venían anunciando maliciosamente el cronista de Villa Cristina, Daniel Chocobar, y el narrador de El Bajo, Juan Manuel Chalabe, al Tolo lo borraron. Es cierto que, al final del video, el hombre que vino de Puerto Madero aparece en una imagen estática con una sonrisa desbordante, pero el primer actor es Juan. Claro, uno podría suponer que si fueron desde “la misma sangre” al reemplazo es porque algunas dudas tienen acerca del éxito de la campaña.

El candidato caro

Rodolfo no es un carismático. Algunos - ya canosos, claro - lo comparan con José Chamizo, el candidato de Alvaro Alsogaray que en 1973 logró un récord: el voto más caro de la historia. Salió cuarto, pero gastó más que los tres que lo derrotaron.

Juan Manuel hizo todo lo que pudo: le prestó el helicóptero y los aviones para convertirlo en cortador serial de cintas. Le consiguió $ 800 millones para la campaña con el Fondo de Reparación Histórica. No solo no funcionó: la gente no sabe ni quién es Rodolfo Urtubey ni qué es el famoso fondo. Ahora, en un gesto extremo, le presta su rostro y su voz. La pregunta es: ¿funcionará?

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