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El magnate tabacalero Horacio Manuel Cartes Jara, de 57 años y afiliado al derechista Partido Colorado, juró el jueves en el Congreso como nuevo presidente de Paraguay para gobernar hasta 2018.
La Biblia, sobre la que posó su mano izquierda para decir “Sí, juro”, fue sostenida por su hija Sofía.
El senador Julio César Velázquez, del oficialista Partido Colorado y titular del Congreso, dirigió la ceremonia de juramentación para luego entregar los atributos del poder: la banda de gobernante con los colores de la insignia nacional rojo, blanco y azul, además del bastón de mando de cedro e incrustaciones de oro.
“Declaro en este solemne acto que nuestra decisión es ganar cada batalla de la guerra que hoy declaramos a la pobreza en el Paraguay, para que haya pan y trabajo en cada hogar”, expresó el nuevo jefe de Estado.
Entre los asistentes se encontraban los mandatarios de Argentina, Brasil, Uruguay y Chile junto con el príncipe Felipe de Borbón.
Al terminar el ritual católico en la Catedral de Asunción, la argentina María Montaña, separada pero no divorciada de Cartes desde hace ocho años, anunció haber asumido el jueves el cargo honorífico de Primera Dama dedicado a la caridad.
“Siempre hice caridad pero mantuve perfil bajo. Incluso en muchos lugares por donde me movilizo nadie me conoce”, dijo al Canal 4. La pareja tiene tres hijos: Juan Pablo de 28 años, Sofía de 25 y Sol de 16.
El presidente de Uruguay, José Mujica, afirmó que ve “bien” al nuevo mandatario y se mostró convencido de que el Mercosur, el bloque que forman junto con Argentina, Brasil y Venezuela, “va a caminar”.
El gran ausente en Asunción fue justamente el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Controvertido y archimillonario
El Partido Colorado, que fuera el principal sostén político del dictador Alfredo Stroessner durante 34 años, regresó al poder ayer en Paraguay de la mano del multimillonario Horacio Cartes, un novato en la política y próspero empresario que ha prometido usar su capacidad gerencial y su visión en los negocios para atraer inversión extranjera y generar empleos en un país asolado por la pobreza.
Cartes fue elegido en medio de acusaciones que dicen que el éxito y sus empresas, unas 20 compañías que proveen unos 3.500 empleos y en sectores tan diversos como carne, tabaco, refrescos y un banco, obedece al lavado de dinero, al contrabando de cigarrillos, al narcotráfico y al crimen organizado.