¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
14 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

“No somos chorros ni despilfarradores”

Martes, 10 de septiembre de 2013 02:05
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
“Tengo 60 gerencias debajo de mí. Esto es muy complejo, que necesita una gestión de confianza”, dijo Recalde

Mariano Recalde, por juventud y extracción política (viene de La Cámpora) tiene un lenguaje poco común en un presidente de Aerolíneas Argentinas: es poco técnico, irónico y polémico. Acaba de ser congruente y dijo, ante las innumerables críticas que recibe su gestión:

“No somos chorros ni despilfarradores de fondos públicos” a la hora de tomar decisiones para conducir la compañía estatal.

Indicó que a él lo critican por “no saber nada de aviación” cuando sin embargo “sólo el 10 por ciento de los CEO” de la firma provienen del sector y son especialistas en la materia.

“Tengo 60 gerencias de todo tipo debajo de mí. Esto es muy complejo, que necesita una gestión profesionalizada de confianza y que tiene clara la dirección estratégica, por eso estoy acá, porque entiendo dónde hay que ir. No somos loquitos ni chorros ni vaciadores ni hacemos descalabros con la guita”, dijo en declaraciones al diario Tiempo Argentino.

Indicó que los próximos objetivos para la firma son terminar de implementar los sistemas que faltan, ingresar los aviones previstos y aumentar las frecuencias: “Si con eso, además, logramos los ingresos necesarios para las cuentas, cartón lleno”, definió Recalde.

Dijo que las críticas a la agrupación política La Cámpora por la presunta participación de sus dirigentes en la gestión de la empresa “no son legítimas” y aclaró que no entiende por qué esa cuestión “está permanentemente” en discusión.

“A esta empresa no la maneja La Cámpora, no tiene nada que ver La Cámpora con esta empresa. A la compañía la maneja un grupo súper profesional de gente especializada en cada una de las áreas que ocupa”, afirmó.

Y aclaró que todos esos profesionales están dirigidos por él, aunque las acciones son tomadas “como equipo” entre los gerentes de las diversas áreas.

El polémico Recalde no se ahorra antipatías. Recientemente el senador nacional Gerardo Morales se disgustó con el CEO de Aerolíneas: “Rechazamos y repudiamos las declaraciones de Recalde, porque no sólo afecta a un senador en particular, sino que estamos convencidos que está afectando al Congreso en su conjunto. “No podemos permitir estas declaraciones porque son agravios a los legisladores”.

Recalde lo había calificado de “zángano” al senador en una reunión kirchnerista difundida por las redes sociales.


Los pro y los contra del subsidio para Aerolíneas Argentina en la economía del consumo

Por Rodolfo Ceballos

Las polémicas constantes que mantiene Mariano Recalde con conocidos economistas de la corriente ortodoxa, y con políticos de la oposición, se motivan -en el fondo- por la presencia del subsidio a Aerolíneas. El Tesoro Nacional otorgó $1.990,3 millones entre enero y julio pasado a Austral y Aerolíneas, con el agravante que ésta última pierde alrededor de US$1,8 millones por día.
Desde que Aerolíneas Argentinas y Austral fueron estatizadas, en julio de 2008, el Estado transfirió a las dos compañías $15.182 millones. ¿Es conveniente apuntar a una política de reducción de los subsidios para mejorar el direccionamiento del gasto público?.
Reducir los subsidios en energía y transporte es la propuesta generalizada. Los dos rubros acaparan más de 80% del total (más de $ 80 mil millones). Los más cautos sugieren que el foco y la esencia del subsidio tienen que dar en el blanco: no ser universales a mansalva, ni al retirarse crear inflación, porque la subvención responde a una política anticíclica. La oposición y una parte de los economistas cuestionan a Aerolíneas. Entienden que desfiguró el fin distributivo del subsidio que recibe al crearle al Tesoro alto impacto fiscal. Consideran también que la compañía recibe el subsidio por ineficiencia.
La subvención, según el Gobierno, es parte de un círculo virtuoso que subsidia al consumo y, de esta manera, beneficia a usuarios del transporte, energía, agua, saneamiento y agroalimentos.
En Argentina resulta muy oneroso subsidiar usuarios del transporte aéreo. Cada pasajero gasta cerca de 80 dólares y, para colmo ese importe solo cubre 30% del costo real.Además, las rutas de fomento subsidiadas significan poca oferta.
Los defensores del subsidio como efecto del círculo virtuoso, en el caso transporte aéreo, están por la necesidad de financiar la recuperación de un grupo empresario muy mal gestionado por el sector privado. Las peleas entre Recalde y sus críticos, enuncian los pro y contras del subsidio en Argentina.
 

 

 

 

 

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD