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A dos días de que se cumplan siete años de la desaparición física de Julio López, se lo recordará mañana con una marcha a la Plaza de Mayo, su hijo Rubén aseguró ayer que “en siete años se hicieron muchas cosas pero ninguna positiva, ya que seguimos sin respuestas”.
La desaparición de López conmocionó en su momento al país, ya que su situación hizo recordar las peores épocas de la Argentina. “El problema más grave es que no tenemos respuesta, entonces todo lo que se hizo fue en vano”, afirmó su hijo.
“Podríamos encontrar 200 millones de pistas, que se han encontrado, pero ninguna llevó a ningún lado”, reflexionó con pesar el hijo del albañil desaparecido el 18 de septiembre de 2006.
Rubén López insistió que “lamentablemente se cumplen 7 años de lo que le pasó a mi viejo, esta desaparición forzada, y seguimos sin explicación, sin culpables”.
Anunció, además, que en el Concejo Deliberante se votó una ordenanza en la que se va a marcar lo que está denominado como “marcas urbanas” y explicó que esto consiste en marcar una baldosa con el nombre de la persona.
Esta tarde, a las 14 en la puerta de la casa de López, ubicada en 69 y 140 de Los Hornos, se colocará una de estas “marcas urbanas”.
Si bien el hijo del testigo desaparecido agradeció ese homenaje, aseguró que “está bárbaro y perfecto, pero eso no me dice quiénes son los culpables y tampoco los condena a ellos”.
El albañil desapareció luego de testificar en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, quien finalmente fue condenado.
Etchecolatz es un expolicía represor que “trabajó” con el exgeneral Ramón Camps, quien estaba a cargo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires durante la última dictadura militar y fue el responsable directo la Noche de los Lápices, cuando secuestraron y desaparecieron a un grupo de estudiantes, que pedía un boleto estudiantil gratuito.
Lo cierto es que ayer mismo, con marchas, actos y jornadas militantes se recordaron los 37 años de esta violenta y fatal represión.
Inicialmente Etchecolatz fue condenado a 23 años de prisión como responsable de haber ejecutado 91 tormentos, pero la Corte anuló la sentencia por aplicación de la ley obediencia debida.
Finalmente en 2006, año en que desapareció López y luego de la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final fue enjuiciado nuevamente y condenado a reclusión perpetua por genocidio.
La marcha
Las organizaciones nucleadas en el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVyJ) convocaron a una marcha desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo para mañana miércoles, a las 18, en reclamo de la aparición con vida de Jorge Julio López, quien desapareció el 18 de septiembre de 2006, mientras era testigo en un juicio por delitos de lesa humanidad. Bajo el lema “Siete años de impunidad y encubrimiento: el Gobierno es responsable”, las agrupaciones exigirán se reactive la búsqueda del albañil.