El malestar de los vecinos de barrio Casino por el corte general del servicio de gas natural era tremendo. Por más que operarios de Gasnor les explicaban que había riesgo por pérdidas, no llegaban a comprender el corte sorpresivo. Varios no pudieron ni terminar de cocinar. Para peor, como los usuarios se tienen que organizar de forma particular y contratar a gasistas matriculados para resolver las distintas fallas, no saben cuándo se les restablecerá el servicio.
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El malestar de los vecinos de barrio Casino por el corte general del servicio de gas natural era tremendo. Por más que operarios de Gasnor les explicaban que había riesgo por pérdidas, no llegaban a comprender el corte sorpresivo. Varios no pudieron ni terminar de cocinar. Para peor, como los usuarios se tienen que organizar de forma particular y contratar a gasistas matriculados para resolver las distintas fallas, no saben cuándo se les restablecerá el servicio.
Carla Seoane, una vecina del block N se quedó sin gas a las 18. “Tengo una nena de 3 años y con mi marido no tenemos familia en Salta. No sé cómo vamos a hacer sin gas. Es desesperante, porque hablan de unos 20 días hasta que Gasnor nos vuelva a restablecer el servicio”, dijo.
La jornada de ayer en barrio Casino fue atípica. Grupos de vecinos movilizándose de un lado a otro. Por la tarde, hubo personas que hasta se opusieron al corte e impedían a los operarios que cierren las llaves de los gabinetes. Desde Gasnor, no confirmaron la cantidad de departamentos o edificios afectados, sin embargo Carla estimó que prácticamente se cortó el gas a todo el barrio, donde viven por lo menos unas 300 familias.
Alicia Heredia, gerente de Gasnor, explicó que la empresa se hizo presente ayer en el barrio por pedido del mismo consorcio que, al parecer, ya había advertido algunos inconvenientes. “Se encontraron pérdidas en las instalaciones internas de los edificios. Cada torre tiene una situación particular. Algunos deberán cambiar los reguladores, otros necesitan cambios de cañerías, y otras cosas. Aparte cada departamento tiene su particularidad”, dijo Heredia.
Más allá del enojo de la gente, Heredia explicó que “por una cuestión de seguridad, no podemos dejarlos con gas. El servicio se restablecerá a medida que Gasnor vaya inspeccionando nuevamente y constatando que las instalaciones de gas están en perfectas condiciones”. Hasta ayer por la tarde, la gerente de la distribuidora no pudo aportar mayores detalles y aclaró a los vecinos que “Gasnor no puede hacerse cargo de las obras porque la empresa no hace obras sino que las inspecciona”.