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Entre ellas, ninguna como la que nos permite acceder a variedades que son típicas para un buen paladar que se enfrenta a los primeros calores del año.
Para que nos recomiende bien, solicitamos la ayuda de Claudio Maza, uno de los enólogos que tienen a su cargo dar el arte a los vinos de la bodega El Esteco.
Conocedor de los gustos de un buen bebedor, este mendocino radicado en la viñatera Cafayate nos propone acercarnos, para estas épocas, a los vinos blancos y rosados.
“Ya es época de empezar con los blancos”, nos advierte Claudio. “Sobre todo es una buena época para empezar a tomar un buen torrontés salteño. Es un vino con un sabor local excepcional. Lo podemos elegir para servirlo a la media tarde, al volver del trabajo, en una pausa del día que nos permita disfrutar su intensidad y su paisaje. Al torrontés se lo marida muy bien con empanadas salteñas, no solo porque es tradición sino por la cualidad de los sabores. Está bueno también acompañarlo de una buena picada. Al vino blanco lo recomiendo tomar bien fresco, a una temperatura entre los 8 y los 10 grados. El torrontés es rico también con una buena ensalada de hojas verdes. Algunos saben poner a las ensaladas agujas de salmón para que adquieran el toque de sabor que acompaña muy bien a los blancos”, señala Maza. Este enólogo, residente en Salta desde hace unos 8 años, forma parte del equipo que compone la “sinfonía” de cortes que define al Altimus, el vino insignia de la bodega.
“A los rosados se los debe servir no tan fríos como los blancos, con temperaturas promedio entre los 10 y los 12 grados, al igual que un chardonnay, que aunque es blanco, tiene buen cuerpo. Esto es así porque se trata de vinos que tienen maderas en su composición. Entonces, si se sirve muy frío, sucede que se aprecia mucho menos la calidad aromática del vino. De todas maneras hay que tratar en todos los casos de encontrar un equilibrio en la temperatura. Cuando queremos tomar algo fresco debemos pensar en que no se tapen los aromas del vino. Un sauvignon blanc también va bien para estos casos, a igual temperatura o quizás a un poquito menos”, recomienda el enólogo.
“Con un vino rosado va bien una picadita, algo liviano, que acompañe a la sinfonía del color. Tiene que ser algo al paso. Probablemente, ensaladas. Un cabernet sauvignon, de rojos intensos y matices frutales, también va bien con esto. Al rosado también se lo puede maridar con un buen pescadito y, por supuesto, ensaladas. Para las carnes de peces de río como hay en Salta, y que son platos de fin de semana para estos días, debemos buscar un buen tinto. Se trata de carnes un poco más grasas que las de mar, que se maridan con vinos con una presencia más fuerte de maderas y, por lo tanto, de taninos”, concluyó.