Tuvieron que ser separados en el hospital luego de tener relaciones

El escenario era perfecto: playas paradisíacas, cierta privacidad y la fuerza de la naturaleza humana, representadas en un hombre y una mujer.

El momento de máximo placer transcurría como en una película de cine para adultos, pero el hombre en un momento notó cierta imposibilidad de separarse del cuerpo de su amante.

El sexo les provocó el "efecto ventosa" y la fuerza que causó este fenómeno determinó que tuvieran que salir del agua y buscar ayuda, con la incomodidad de hacerlo "abotonados" y totalmente desnudos, ya que la maya de ambos estaban flotando en la orilla del mar Adriático.

Una mujer que estaba cerca de la costa, y que no entendía el exhibicionismo de la pareja, se acercó al lugar al escuchar el pedido de ayuda de la pareja. Rápidamente les prestó un toallón con el que se taparon sus partes íntimas y llegaron semitapados hasta el hospital.

Allí, le aplicaron una inyección a la mujer que se utilizada habitualmente para dilatar el cuello del útero, y luego de quince minutos lograron separarse.

La noticia de los dos camioneros argentinos que quedaron abotonados en Necochea recorrió el mundo, como esta pareja a la que le pasó lo mismo en Italia. El hecho ocurrió el 13 de julio de 2013, cuando dos camioneros fueron los protagonistas de la noticia más comentada de la semana en el país. Los trabajadores terminaron en el hospital cuando, después de tener relaciones sexuales, no pudieron separarse. Ambos fueron a parar al hospital municipal Emilio Ferreryra donde, según testigos citados por la Agencia Nova, tuvieron que ser separados después de mucho trabajo. "Se abotonaron, no los podíamos separar", explicaron. Esto no fue todo. Uno de los camioneros, oriundo de Loberia llamó a su jefe y le dijo que había tenido un accidente. En ese momento el empleador decidió llamar a la mujer y llevarla hasta el hospital para que visitara a su marido. El resultado fue una gran pelea en el hospital. Un final poco feliz.