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Se trata de un ambicioso proyecto que contempla la construcción de un centro termal recreativo y social en las Termas de Pompeya, ubicado al norte por la ruta nacional 51.
La iniciativa permitirá la generación de nuevos puestos de trabajo en la zona, a la par de impulsar un turismo sustentable y respetuoso del medio ambiente y de la cultura local.
La iniciativa busca lograr la permanencia del turista en San Antonio de los Cobres, para generar un mayor ingreso económico en los sectores de alojamiento, gastronómico y artesanal.
conservar el patrimonio natural y cultural de la Provincia
Es por ello que cuenta con el apoyo de las comunidades collas El Desierto, Kuraca y Colla Unido, que dejaron manifiesto la importancia para el desarrollo social, económico, cultural y turístico de la región.
Pompeya está ubicada a 3.800 metros sobre el nivel del mar. Se trata de una zona volcánica donde surgen aguas termales con propiedades, según señalan los expertos, hipertérmicas, alcalinas, hipotónicas y ricas en algas verdes.
Las termas brotan en medio de un paisaje gélido, con temperaturas de 10 grados en verano. La temperatura del agua se mantiene entre los 35 y los 52 grados centígrados y la Municipalidad de San Antonio de los Cobres, los materiales y la logística.
Según fuentes oficiales, el Instituto Provincial de la Vivienda aportará $1.400.000 para gastos de mano de obra y materiales.
Cuenta también con financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
Por su parte, la Fundación Capacit-AR del NOA actuará como unidad de vinculación para acompañar la aplicación del programa ASETUR (Apoyo Tecnológico al Sector Turismo). Esta línea de financiamiento está destinada a dar impulso a centros turísticos regionales.
En la construcción del centro se emplearán piedras volcánicas de la zona (ignimbritas y lavas basálticas) y varios métodos de conservación del calor de la energía solar y del agua termal para conformar así un edificio bioclimático en una superficie de 110 metros cuadrados. Trabajarán arquitectos, geólogos e investigadores del Instituto Geonorte, dirigidos por Silvana Flores Larsen, doctora en física del Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (INENCO) de la Universidad Nacional de Salta y el CONICET.