Lejos de sus años de gloria arriba del cuadrilátero, Pastor Humberto Maurín, más conocido como “Vaca Mala”, recibió un duro golpe de nocaut ayer en la Sala de Grandes Juicios de Ciudad Judicial, donde recibió la pena de cuatro años de prisión por venta de drogas.
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Lejos de sus años de gloria arriba del cuadrilátero, Pastor Humberto Maurín, más conocido como “Vaca Mala”, recibió un duro golpe de nocaut ayer en la Sala de Grandes Juicios de Ciudad Judicial, donde recibió la pena de cuatro años de prisión por venta de drogas.
El exboxeador fue detenido el 4 de enero pasado en la esquina de Adán Quiroga y Francisco Muñiz, en Villa Juanita, con 17 gramos de pasta base de cocaína.
Luego de las audiencias de debate que comenzaron la semana pasada, Maurín estuvo presente en los alegatos de ayer en el subsuelo de Tribunales.
Poco después de las 17, la fiscal Penal 4, Gabriela González, fue la primera en tomar la palabra y solicitó la pena de siete años de cárcel.
Luego fue el turno de Mario López Escotorín, el defensor de “Vaca Mala”, quien dijo que en todo momento su cliente “fue a comprar la droga y no a venderla”. Sin embargo, pidió que se le aplique la pena mínima (de cuatro años), si es que lo encontraban culpable del delito de comercialización.
A las 19.30, el juez de Garantías 7, Diego Rodríguez Pipino -que está a cargo de dicho Juzgado interinamente-, pasó a un cuarto intermedio y 15 minutos más tarde volvió para que se dé lectura al veredicto.
La secretaria del magistrado leyó los fundamentos e inmediatamente sus familiares irrumpieron en llanto.
El hombre ahora será trasladado al penal de Villa Las Rosas donde deberá cumplir la condena, además de realizar un tratamiento de desintoxicación.
Cabe recordar que durante la primera etapa del juicio, Maurín admitió ser consumidor de drogas y dijo que ese fue el motivo que lo llevó a Villa Juanita, pese a residir en el barrio Siglo XXI.
La Policía contó, en las audiencias, que “Vaca Mala” fue visto cuando realizaba una venta a un comprador ocasional. Luego de unos minutos los efectivos de civil regresaron a la mencionada esquina y apresaron al excampeón argentino, quien tenía las “tizas” en su poder.
De las luces al profundo ocaso. Por Marcelo Rodríguez,El Tribuno
En Pastor Humberto Maurín se repite la historia de muchos boxeadores que tuvieron la posibilidad de alcanzar la gloria boxística, pero que terminaron, con el paso de los años, penando por las malas juntas, las decisiones equivocadas y por no saber manejar la fama y el dinero que le llegaron en los buenos años. Maurín nació en 1968 en la Finca Cavilmonte de El Carril. Cuentan que nunca conoció a su madre y se vino a Salta cuando tenía 10 años, y un tiempo después comenzó a practicar boxeo.
Pastor se convirtió en “Vaca Mala” y basándose en un estilo de pelea nunca visto fue ganando terreno hasta llegar a pelear por el título del mundo pluma junior de la OMB ante el mexicano Marco Antonio Barrera el 8 de julio de 1999 en el lujoso hotel Taj Mahal de Atlantic City. Puede parecer curioso, pero Vaca Mala Maurín perdió ampliamente por puntos, sin embargo cumplió la mejor actuación de su carrera. El salteño, con su boxeo personal, enrevesado, heterodoxo, se permitió arruinarle la fiesta al mexicano.
Pero, Maurín también mostró la otra cara del boxeo. Perdió el título argentino gallos y el sudamericano supergallo por excederse en el peso; era enemigo del gimnasio, se burlaba de sus rivales en el ring y varias veces eso le costó la descalificación. Protagonizó 61 peleas, ganó 49 y perdió 12. Ganó mucho, también perdió en el ring y fuera de el, siendo estas últimas las caídas más fuertes de su vida.