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Los miembros de aquel organismo municipal decidieron crear la primera escuela pública para varones en Cafayate que comenzó a funcionar en dependencias municipales e impartió enseñanzas de aritmética y gramática.
Luego, en 1866, es trasladada a La Tejeduría, casona que pertenecía a la familia Lávaque y estaba ubicada en las actuales calles Salta y Calixto Mamaní.
En 1868, debido al aumento experimentado en la matrícula, las clases se dieron en el edificio de las Hermanas Franciscanas, que estaba ubicado al final de la calle Camila Quintana de Niño.
En el inicio del período lectivo de 1870, por disposición del gobierno provincial, se crea la primera escuela para niñas, siendo su primera directora la hermana Pía Videla.
En 1898 por resolución del Consejo General de Educación, se cambia el nombre de Escuela Elemental por la de “Escuela Doctor Facundo de Zuviría”.
En 1931 se incorpora el primer jardín de infantes y en 1948 la escuela comienza a funcionar en un nuevo edificio sobre la calle Rivadavia y Mitre. De este edificio serán prácticamente desalojados y quedará para la exescuela Normal.
Después de todos los avatares pasados, llega 1976, y un 19 de diciembre se inaugura el actual edificio. De esta manera, el ciclo lectivo del próximo año se inició en el nuevo y definitivo establecimiento.
En sus inicios sólo contaba con dos pabellones con no más de una docena de aulas, en el medio un patio de recreo y las dependencias de los directivos.
La escuela hoy
Cuenta con una matrícula de 978 alumnos, que cubren las actuales dependencias distribuidas en 45 aulas: 6 de Nivel Inicial y 39 en grados de la Primaria.
Tiene 45 docentes de grado; además de los docentes para atender materias especiales como inglés, educación física, religión y actividades prácticas.
El personal directivo está integrado por la directora Marta Ofelia Cabezas; directora de Nivel Inicial, Gloria Raquel Nóblega y 3 vice-directoras: Fátima León, Marilina Delia Chocobar y Julia María Cáseres.
El recuerdo de un exalumno
Tenía once años y cursaba el sexto grado cuando su escuela, Dr. Facundo de Zuviría, cumplió un siglo. Fue un 27 de abril de 1964.
Nicolás Mario Lovaglio, junto a su compañero de grado, Juan Carlos Teruel y dos exalumnas, Olga Herrero de Teruel y Nelly Ulivarri de Oyarzum visitaron las instalaciones del diario El Tribuno, que por aquel entonces se editaba en Deán Funes 82, para promocionar la celebración. En la oportunidad fueron recibidos por el director, don Roberto Romero, a quien invitaron a los actos que se realizarían en Cafayate por el centenario.
Lovaglio, hoy un abogado del foro local, recuerda los momentos vividos durante su infancia en la escuela pública que había concretado, en el año 52, el gobierno del presidente Perón.
La construcción del edificio que reemplazó al de “La Tejeduría”, donde funcionó con anterioridad la escuela, fue una iniciativa del Consejo General de Educación que por aquel entonces (1948) presidía Héctor Lovaglio. El flamante edificio fue inaugurado por el gobernador Carlos Xamena el 31 de mayo de 1952 y hoy funciona allí la Escuela Normal.
“La actividad escolar se vivía con mucha intensidad, era un ingrediente de cohesión social demasiado importante, y las maestras tenían un protagonismo comunitario esencial. Es por eso que tengo vivo el recuerdo de aquellas personas que me marcaron improntas muy fuertes. Es el caso de la señorita Rebeca Angélica Oliver, a quien le debo mi obsesión por la ortografía; fue una maestra excelente, en toda su carrera solo faltó dos días por un luto familiar. Y otras tantas docentes, que aunque muchas no fueron mis maestras, todavía las recuerdo”, dice Lovaglio.
Cuando la escuela cumplió los 100 años, el director del establecimiento era Alfredo Tomás Ramos, un apellido que estuvo mucho tiempo ligado a la educación en Salta.
“En la escuela teníamos una huerta que cultivábamos los varones, las chicas hacían labores de bordado y práctica de cocina. El salón de actos era todo un lujo, con capacidad para aproximadamente de 500 personas, se exhibían películas que de otra manera no hubiéramos podido ver; la ciudad de Salta quedaba lejos pero en Cafayate, las actividades culturales estaban a la orden del día”, comentó el ex alumno.
Hace 50 años
Los ex alumnos Nicolás Lovaglio, junto a sus compañeros Marta Briones, Juan Carlos Teruel, Blas Condorí y Patricia Cruz hicieron llegar la nómina del personal de la escuela Facundo de Zuviría que prestó servicios durante el centenario (año 1964). La vicedirectora fue Ermelinda Lagoria de Araníbar y también las señoras Felisa Diéz Gómez de Cardozo y Nelly Ulivarri de Oyarzum cumplieron la misma función; las docentes fueron, Victoria Viñuales de Buccianti, Alcira Inga de López, María del Valle Flores de Chaile, María Luisa Chaile de Alanís, Juan Antonio Liquitay, Norma Arroyo, María Milagros Lagoria, Lady Dolores Lizárraga, “Chichí” Olarte, Gloria Hoyos, Nelly Villegas, Martha Castillo, Ana María de Pérez, María Antonieta Guaraz de Abdala, Rosa Serrano, Susana Lovaglio, Nancy Dioli, Carmen Vázquez, María Casilda Lagoria y Victoria Ramos; Fany Novillo fue maestra de labores, Olga Munizaga, de cocina, Aurora Darwich, celadora y Teresita Rodríguez de Figueroa, Mercedes Mamaní e Isidra Almeda de Liendro, las ordenanzas.
“Ayudamos a construir la escuela”
La maestra Julia María Cáceres es oriunda de la vecina localidad catamarqueña de Santa María, se recibió a los 18 años de maestra en su pueblo natal y cuenta que consideraban que ella no tenía edad para ejercer la docencia.
“Por la invitación de una amiga llegué a la ciudad de Salta y me alentaron a inscribirme. A los pocos días me llegó el nombramiento como maestra de la escuela Zuviría, en Cafayate. De esto hace ya 32 años. Hoy soy la vicedirectora y puedo decir con orgullo que siento que es mi escuela. Siempre recuerdo cuando tuvimos que ayudar a los padres en la construcción de más aulas; le alcanzábamos los baldes a los albañiles y es por eso que hoy tenemos más aulas”, cuenta la docente.