inicia sesión o regístrate.
Los festejos por el triunfo de la Selección de Uruguay por 2-1 frente a su par de Inglaterra se prolongaron por muchas horas, e incluso, ayer tarde se podía ver en algunas confiterías de Belo Horizonte a grupos de hinchas celebrando.
“No hay alegría más grande que la que nos dio el Torito. (en referencia al goleador charrúa Luis Suárez). De la mano de él vamos a llegar a la final y seguramente nos vamos a quedar con el campeonato del mundo”, aseguró Carlos Gómez, quien a la madrugada continuaba con los festejos.
“Estamos para campeones, nunca lo dudamos y lo vamos a confirmar”, resaltó a El Tribuno Ernesto Rodríguez, un bancario de Montevideo que llegó a Brasil para apoyar a Uruguay con una veintena de compañeros de trabajo.
Unos de ellos, Roberto Pereyra, aseguró que “tanto esfuerzo vale la pena. Lo que nos está haciendo vivir nuestra Selección y especialmente nuestro máximo artillero no se lo puede describir ni siquiera con miles de palabras”.
La verdad es que el ambiente en el Arena Corinthians tuvo un color celeste y blanco incomparable. Pero afuera la fiesta fue vivida por uruguayos, argentinos, paraguayos, colombianos y principalmente por los locales, brasileños, quienes en su mayoría se declararon “argentinos”.
Por su parte, la cara de la derrota no se hizo muy visible. Mientras que en la previa decenas de hinchas ingleses se paseaban por toda la ciudad coreando por su equipo, el pitazo final del español Carlos Velasco terminó congelando la euforia, que ayer se vio sepultada por el triunfo de Costa Rica ante Italia, resultado que le da a los ingleses el “pasaje de vuelta” a su país.