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La lista de los convocados, los desafectados, Messi, el Mundial y su responsabilidad como DT fueron los temas que abordó Alejandro Sabella en la previa del amistoso frente a Trinidad y Tobago.
El DT del seleccionado comenzó por las bajas del lunes y manifestó que no correspondía hacer públicas las razones del corte final en el plantel, luego de desafectar al defensor Nicolás Otamendi y los mediocampistas Ever Banega y José Sosa.
“No puedo decir las razones, no corresponde que las haga públicas porque hablar de los merecimientos de uno refiere a los desmerecimientos de otros”, sostuvo Sabella, quien se mostró profundamente apenado frente a los jugadores desafectados: “Uno siempre trata de respetar el grupo, eso es lo fundamental. Todos los procesos con posibilidades de tener suceso son los que pueden mancomunar ese grupo con un equipo dentro de la cancha”, reseñó.
Messi, el abanderado
Cumplidos nueve días del primer entrenamiento, Sabella contó el momento por el cual está pasando Lionel Messi: “Lo veo muy bien, contento y enchufado. Esta con muchas ganas de colaborar con todos para que tengamos una buena Copa del Mundo. Vino con la ilusión de jugar un Mundial y de vestir la camiseta argentina”, afirmó acerca del capitán. Sobre la actualidad del equipo y su proyección para Brasil 2014, el entrenador apuntó que junto a los jugadores trabajan en la búsqueda de un equilibrio: “Eso implica un sacrificio a la hora de perder la pelota para volver y hacer el equipo más corto, pero sin que los jugadores ofensivos pierdan su lugar donde más inciden”.
Su responsabilidad
Para Sabella, la dirección técnica del equipo argentino requiere mucha dedicación y para él no es una permanente presión: “Es una responsabilidad ser el DT de la Selección, con la historia del fútbol argentino, con los jugadores del fútbol argentino y la pasión del hincha argentino. Pero a veces nos creemos un poco más de lo que somos, es nuestra idiosincrasia, tiene su parte positiva y negativa; lo bueno es ese temple, esa fuerza de voluntad, ese "caerse y levantarse', ese miedo y saber superarlo, y es muy bueno. Pero, a veces, te relajás porque te creés más de lo que sos y te podés llevar un golpe”, sostuvo el DT. Además, concluyó: “Tengo esa presión de lo que el futbolero piensa, pero también disfruto porque es un cargo que para cualquier argentino es lo mas soñado”.
La Selección espera que sea “un partidito más”
El seleccionado argentino recibirá esta tarde, a las 19.30, a Trinidad y Tobago en el estadio de River y de esta manera iniciará su despedida antes de partir el próximo lunes a Brasil para disputar el Mundial 2014, en el que debutará frente a Bosnia, el 15 de junio.
El conjunto nacional, con los 23 jugadores confirmados para ir a Brasil, jugará su último amistoso el sábado 7 frente a Eslovenia en el estadio Ciudad de La Plata.
Y aunque estos partidos revisten el carácter de amistosos, también encierran cierta preocupación: la pierna fuerte de los rivales y las lesiones.
Trinidad y Tobago querrá destacarse por frenar a Messi y compañía; encima, el “fantasma de la las lesiones” está dando vuelta por el mundo.
De todas maneras, este encuentro con el seleccionado caribeño le servirá al entrenador Alejandro Sabella para afianzar a sus dirigidos, pensando en el debut en tierras brasileñas frente a Bosnia.
El discutido Sergio Romero estará en el arco; Hugo Campagnaro, Federico Fernández, Martín Demichelis y Marcos Rojo conformarán la línea de cuatro defensiva. En la mitad de cancha jugarán Fernando Gago, Javier Mascherano y Angel Di María; y el ataque lo conformarán Lionel Messi, Rodrigo Palacio y Gonzalo Higuaín.
Enfrente estará la débil Trinidad y Tobago, que no pudo pasar la segunda ronda de las eliminatorias de la Concacaf, ya que quedó como escolta de Guyana en el grupo B.
Más allá de la fragilidad del rival, Sabella buscará darle equilibrio a un equipo que muestra falencias en el fondo y que tiene un gran poderío del mediocampo hacia adelante.
Ese es el objetivo que se planteó el seleccionador nacional, de cara al Mundial, que lo tiene como uno de los candidatos al título, algo que no consigue desde México 1986, con Diego Armando Maradona como líder futbolístico.
Para esta Copa del Mundo, Sabella decidió conformar un equipo para que Lionel Messi, uno de los mejores jugadores del planeta, se reciba de “salvador” y le dé a Argentina su tercer campeonato mundial, sumando el de 1978.
El seleccionado nacional, que integrará el grupo F junto a Bosnia, Irán y Nigeria, jugará el sábado ante Eslovenia en el estadio Ciudad de La Plata, en su despedida del país, ya que el lunes 9 viajará en un vuelo de Aerolíneas Argentinas a Belo Horizonte, donde se establecerá el búnker argentino en suelo brasileño.
Di María: “No va a ser fácil”
Angel Di María reconoció que “todo el mundo pide lo mismo”, cuando se le consultó sobre el mensaje que recibe de los hinchas argentinos en la calle, ávidos de recuperar la Copa del Mundo.
“No es fácil, pero dejaremos todo adentro de la cancha en cada partido para poder lograrlo”, dijo el “cuarto fantástico” de una ofensiva de temer con Messi, Higuaín y el Kun Agero.
“Presión no genera, nosotros también queremos la Copa, después todo el mundo sabe que no es fácil, hace mucho años que Argentina no sale campeón ni llega a una final. Son cosas que tenemos que tomarlas con tranquilidad, saber que se puede, el grupo está muy bien. tenemos grandes jugadores, los mejores del mundo, y siempre vamos ser candidata por ser Argentina”,
Sabella también “muere en la suya”
Podemos estar de acuerdo o no con Sabella, pero él es consciente y lo admitió públicamente en la conferencia de prensa: decide con la presión de cuarenta millones de ojos sobre su espalda. Muere en la suya y punto. Como Bielsa en Corea-Japón 2002 o Pékerman en Alemania 2006.
La historia dice que cuando los técnicos se cerraron en sus “ideales” nos fue mal. Pero, por otra parte, ¿quién no haría lo mismo?
Ganar o perder por la convicción de uno mismo y no por la injerencia de terceros. Gran parte de la argentina futbolera piensa distinto a Sabella, no acepta aún que Tévez haya quedado afuera y discute más la permanencia de Enzo Pérez o de Ricky Alvarez que la salida de Banega. Pero esto es así y ya no hay más vuelta que darle; es el momento de apoyar hasta que los resultados digan lo contrario. Porque así somos. Resultadistas, exitistas, para nosotros solo sirve aquel que llega primero. En consecuencia, si Messi no levanta la Copa el 13 de julio en Río de Janeiro, volveremos a caerle encima al DT.
Sabella, después, se irá a su casa y tal vez admita con el tiempo que no fue capaz de manejar la convivencia entre el Apache y Lionel, o que “le bajaron línea” o que eligió a su pupilo Pérez en desmedro de Banega.
Y si Argentina gana la Copa nadie discutirá la forma de morir que eligió Sabella. Así somos.